domingo, 1 de mayo de 2011

Tres kilos cien.

Hay quien dice que las mejores cosas llegan sin avisar y sin ser esperadas.
No sé si estoy del todo de acuerdo, al menos no siempre, porque la verdad es que no soy una persona especialmente espontánea. Pero el viernes sucedió algo bueno, muy bueno, y lo cierto es que fue inesperado desde su concepción hasta su llegada definitiva, por lo que por esta vez tengo que admitir que la sorpresa ha sido muy buena.

Se llama Sofía, y es la tercera hija de uno de mis hermanos, la cuarta de todos mis sobrinos. Ha nacido un pelín antes de tiempo, lo suficiente para ser friolera sin necesitar incubadora, y nos ha pillado a todos un poco con el pié cambiado. Y aunque llegó dando un pequeño susto a su madre y a los médicos, es una niña sana, de 47 centímetros y 3.080 gramos, dormilona y bastante tranquila, que apenas llora. Si bien parece que ha heredado los pulmones paternos y es capaz de hacerse escuchar sin problemas cuando le es necesario.

Aunque siempre digo que los recién nacidos no se parecen a nadie, y suelen ser bastante feos, Sofía es igualita a su hermano, y ha salido tan guapa como suelen los nacidos por cesárea. Aun no sabemos el color de sus ojos o de su pelo, no hemos escuchado su risa ni somos capaces de reconocer su gorjeo. Pero ya es inevitable que la reconozcamos como algo nuestro, que es un sentimiento que va más allá del simple amor.
Los niños tan pequeños cambian mucho, casi a diario, y seguro que dentro de poco habrá dejado claro cual es su personalidad. Pero por ahora es una pequeña muñequita que apenas hace nada más que dormitar de brazo en brazo y soportar fotografías.
Porque claro, con lo que ha cambiado la telefonía en los últimos años, los reportajes fotográficos están a la orden del día, y ya cualquiera se lanza con su último modelo. Pero ella aguanta con estoicismo, posando con esos gestos recién estrenados, que aun no domina. Y aunque es la gran estrella y podría reclamar su propio camerino, lo cierto es que aun no se ha descolgado con grandes peticiones, es muy campechana.

Su hermano, que queda en medio, empieza a soportar su pérdida de protagonismo y el peso de dejar de ser el pequeño. Le costará, porque es un niño mimoso y algo cabezota, pero aprenderá poco a poco, como ya lo hizo con anterioridad su otra hermana. Por ahora, ante la insistencia de todos sus tíos de que debe proteger a Sofía y cuidar de ella, ha demostrado ser el más sensato y nos ha puesto a todos en nuestro sitio. Mirando con sus enormes ojos, nos ha contestado "si sólo tengo cuatro años", y nos ha derrotado en nuestro empeño de ponerle una carga que no le corresponde aun. Seguro que lo hará bien.

Y la mayor, cada día mas mayor y siempre tan responsable, está encantada con su hermanita. Y se emociona con la idea de darle el biberón, o cuando la ponen en sus brazos, con cuidado, que aun tiene sólo siete años. Al llegar al hospital el viernes, una vez que había nacido Sofía, se la veía muy feliz, deseando conocerla. Y ha dejado claro que no piensa cambiarle los pañales, pero seguro que le enseñará un montón de cosas, y que será una estupenda hermana mayor.

Algún día a Sofía le tocará ser mayor y sabia, como su nombre. Porque por ahora casi ni es, y solo le toca aprender a disfrutar y ser feliz. Tan feliz como nos ha hecho a todos a su alrededor, que tenemos que devolvérselo, como en la canción de Jorge Drexler.
Así que este post va por ella. Y por sus padres, que han sufrido bastante hasta tenerla aquí, y que serán los que más pelearán ahora para que Sofía nos dé todas las alegrías que esperamos de ella.
Enhorabuena, muchísimas felicidades y mucha suerte a todos.

5 comentarios:

Jorge Arbenz dijo...

Mi más sincera enhorabuena a toda la familia.
Saludos muy cordiales y abrazos para todos.

Unknown dijo...

Qué post tan chulo... ¡enhorabuena! :)

Javi D.

oligoqueto dijo...

Gracias a ambos.
Un abrazo.

sincriter´s critic dijo...

Enhorabuena Oligoqueto et al.. Es tan bonito lo que he leído, que a lo mejor me animo y perpetúo la especie al menos una generación más, si Fukushima y/o similares lo permiten.
Nos vemos pronto.

oligoqueto dijo...

Muchas gracias sincriter's...
¿Has hablado de este comentario con Babe? Puede ser motivo de controversia...

Sí, a ver si es verdad y me lo tomo bien en serio para quedar con vosotros.

Un abrazo.