jueves, 31 de enero de 2008

¿Estoy gordo? Ya ni me acuerdo...

Ayer venía en El País la siguiente noticia:


"Un electrodo erróneamente colocado permite a un hombre recuperar la memoria"

Al leerla, se averigua que los médicos que han descubierto tal posibilidad en realidad lo que andaban buscando era un punto en el cerebro que, al estimularlo, mitigara el hambre, y con ello facilitara al paciente perder algunos de sus 190 Kg de peso.
La primera idea que me vino a la cabeza es que menuda mierda de médicos, que van abriéndote la cabeza y colocándote electrodos al tun-tun, a ver si dan con algún punto que te quite el hambre.
Es decir, me los imagino en una escena parecida a la de la película "Hannibal", con el pobre obeso con el cráneo abierto y los médicos poniéndole electrodos en diferentes puntos del cerebro, dando descargas y preguntando:
"- ¿Tiene usted hambre si le doy carga aquí?"
"- No doctor, pero ahora que me pregunta, me acabo de acordar perfectamente de lo que comí el 24 de Julio de 1953..."

Porque que quieren que les diga, descubrir así, por error, dándole calambres en el cerebro a la gente, que según donde lo hagas puede que mejores tu memoria, suena un poco de chiste. Imagínense que encuentran un punto de erección instantánea y les da por promover un sustituto eléctrico para la Viagra. O que dan con un puntito en el que, si la corriente se da con una determinada intensidad y con el electrodo en un determinado ángulo, uno mejora considerablemente sus capacidades intelectuales. Lo siguiente sería empezar a ver vejetes con estética Frankenstein pululando por el mundo, y a sus compañeros de banco en el parque diciéndoles:
"- Que, Marcial, esta noche... ¿a hacer uso del príapo con la parienta? Se te ve eléctrico..."

Y a partir de ahora, seguro que los días de examen los estudiantes menos aplicados se dedicarán a darse descargas en la cabeza con porras eléctricas para ver si así ganan algún puntillo, que ya me los veo buscando en su cabeza el sitio justo y metiéndose unos chutes que ni con Cloretilo...

Por otro lado, ahora se abren un montón de posibilidades médicas...
¿Se imaginan una sala de quirófanos llena de pacientes con la cabeza abierta y unos cables colgados de ella, con un montón de médicos alrededor preguntándoles que sienten si les dan chispa en tal o cual circunvolución? Y un tipo cogiendo datos, y filtrándolos después para hallar que en tal punto escuece la oreja y en tal otro se evita que cierres los ojos al estornudar...


De todas formas, a mí la historia lo que ha hecho es recordarme un libro de Tom Sharpe, "Exhibición Impúdica", en la que un jefe de policia racista de una Sudáfrica aun inmersa en pleno apartheid, decide implantar una terapia de electro shocks para evitar que sus subordinados se tiren a las prostitutas negras de la zona. Para ello, les ata, les coloca los electrodos y les va pasando imágenes entre las que mezcla mujeres negras desnudas. Y cada vez que aparecen éstas, les da un calambrazo, para intentar condicionar sus estímulos y, con ello, su conducta.
Y al final consigue su propósito, y, efectivamente, sus policías dejan de desear a las mujeres negras. A las mujeres negras, las blancas, las orientales, las hindúes... De hecho lo que consigue es que toda su comisaria se transforme en un nido de sodomitas emplumados que resultan muy poco apropiados para realizar sus trabajos...


Recomiendo encarecidamente la lectura de los libros de Tom Sharpe, cuanto más antiguos mejor.
Y a los médicos que practicaron el ensayo, les pido un poquito de cuidado, por favor, que cualquier día descubren por error el botón de apagado y en vez de un obeso mórbido al que curar tienen que buscar a un cura para un obeso moribundo...

miércoles, 30 de enero de 2008

La Nicoletta.

Muy cerca de mi trabajo, y relativamente cerca de casa, hay un restaurante italiano que no está nada mal. Se llama La Nicoletta, y queda casi justo debajo de lo que era el antiguo y malogrado edificio Windsor, que quedó reducido a escombros hace un par de años.

Este restaurante se llena habitualmente con los trabajadores de la zona y los clientes de El Corte Inglés, que queda al lado. Y la verdad es que se come bien y relativamente barato, por lo que resulta bastante aconsejable.

Lo mejor del restaurante es la carta de salsas con las que acompañar los muy abundantes platos de pasta que sirven. Si a eso le sumamos una buena selección de ensaladas, los típicos platos de escalope italianos y que las pizzas son de masa muy fina (mis favoritas) e ingredientes copiosos, obtenemos un menú amplio y fácilmente acoplable a cualquier gusto, por lo que es un buen lugar para ir con cualquiera y salir airoso de cualquier contratiempo.
En el propio restaurante recomiendan compartir el plato con los acompañantes, y no es mala idea, pues un par de seres humanos estándar pueden comer tranquilamente compartiendo un plato de pasta y una pizza. Eso hace que, aunque los precios por plato no sean muy bajos, se pueda comer bastante bien a un precio por cabeza más que razonable (unos 20€).


No es un sitio formal, o al que puedas llevar a los padres de tu novia el día que les conozcas, pero es un buen sitio para ir con amigos o familiares, en un clima distendido. No recomiendo sentarse cerca de la puerta, pues las hojas son de apertura automática y se puede llegar a notar la corriente si hay mucho trajín de personas (lo habitual), si el clima es frío se puede notar. Y, por otro lado, las mesas son cómodas y bastante amplias y la atención es suficiente, simplemente está bien, es todo bastante correcto.

"Lo dicho, para comerse un buen plato de pasta o una buena pizza (muy interesante la pizzaNicoletta"), un día de trabajo o cualquier noche con los amigos. Digamos que un 7 sobre 10. Si os interesa, aquí os dejo el link a su pagina web, para ver su teléfono y hacer reservas.

Salud, y buenos alimentos.

martes, 29 de enero de 2008

Michael Clayton.

Una vez que ya han salido las nominaciones para los premios Oscar, entramos en el mes de ir al cine para ver la mayor cantidad de películas candidatas posibles para tener juicio de valor de cara a la porra que, año tras año, realizo con mis amigos.

Dentro de esa lista, este fin de semana fui a ver una película que me había dejado en el tintero y que, visto lo visto, hubiese sido una lástima olvidar hasta el DVD: "Michael Clayton".

He de decir que es de lo mejor que he visto este año (incluyo el 2007 en la apreciación). La historia de Michael Clayton es la de un abogado frustrado que trabaja en un bufete de Nueva York como "conseguidor" y solucionador de problemas, al que su jefe aprecia en gran manera precisamente por ello, pero que en realidad desearía ejercer la profesión. Un personaje miembro de una familia unida pero a la vez rota, separado con un hijo, con varios hermanos en los que se apoya pero con los que también tiene fisuras, y que, paradójicamente dado su empleo, es incapaz de conseguirse una vida estable para si mismo.
Michael tiene como uno de sus mejores amigos a Arthur, un genial abogado de su bufete, maniaco depresivo, capaz de ser implacable como letrado siempre que esté medicado, pero que se convierte en un lúcido esquizoide cuando no lo está. Y Arthur se mete en un problema que Michael debe solucionar cuando, tras un tiempo sin tomar su medicación, se desnuda en una reunión con la parte contraria de un caso de demanda millonaria.

La historia se narra a través de un flashback de cuatro días en el que se profundiza en la vida de Michael y en su relación con Arthur. Y en lo que éste le cuenta sobre el caso en el que trabaja, y el porqué de su crisis nerviosa. Poco a poco se nos adentra en una trama oscura, un poco del tipo de "El informe Pelícano" o "La tapadera", de la que solo desvelaré que sirve para que Michael halle su sitio en el mundo, tras una escena mística en la que encuentra una señal en forma de caballos en una colina.

El trasfondo de la película reside en la lucha entre lo que se hace y lo que se debería hacer. Entre lo justo e injusto y las elecciones que la vida nos lleva a tomar en momentos determinados, en uno u otro sentido, cuando la necesidad es más fuerte que el deber moral o cuando el deber nos da el valor necesario para actuar correctamente.
Narra, en definitiva, lo difícil que resulta actuar adecuadamente y como salta la chispa que nos da la fuerza para hacer lo que está bien.


En cuanto a aspectos más técnicos, la película es muy sobria, usando constantemente colores fríos para contrastar esas imágenes con las pasiones que mueven a los personajes. Está muy bien actuada, como indica el hecho de que tanto George Clooney como Tom Wilkinson y Tilda Swinton están nominados al Oscar en sus respectivas categorías, pero donde creo que tiene muchas opciones es en "Mejor Guión Original".

Así que ya sabéis, una muy recomendable opción para ir al cine en estos días.
Que ustedes lo pasen bien.

lunes, 28 de enero de 2008

Sociedad General.

Aquí estamos habituados a que, al hablar de "Sociedad General", nos venga detrás la coletilla "de Autores y Editores". Pero es posible que la más conocida del mundo sea "Société Générale", el banco francés. Digamos que para algunos son solo diferentes formas de estafar a la gente...

Bueno, pues estos días está siendo más famosa aun gracias al caso "Jeróme Kerviel", nombre al que responde el corredor que, supuestamente todavía, les ha hecho perder más de 4.900 millones de euros.
Y digo supuestamente porque, para que engañarnos, no veo claro como una persona
es capaz de acumular tanto riesgo en sus manos hasta el punto de poner en peligro tal cantidad de dinero sin que ningún elemento de control del banco lo detecte.

Lo primero que hay que aclarar es que esos 4.900 millones de euros no es que se los haya llevado el amigo Jeróme. Por lo que dicen, se supone que mantuvo abiertas posiciones de mercado por una cantidad de dinero mucho mayor, asumiendo mucho riesgo, y cuando la directiva del banco se enteró decidió cerrarlas para evitar perdidas mayores, perdiendo aun así mucho dinero en el cambio (por si no te has enterado, y simplificándolo mucho, es como si compras unas acciones en la bolsa, empiezan a bajar, y decides vender recuperando menos dinero que el que habías invertido).

Pero lo que resulta totalmente oscuro es como se supone que una persona sin alto poder de decisión puede asumir un nivel de operaciones tan alto como para dejar un pufo tan grande. O bien los controles de la entidad funcionan fatal, o bien quedan cosas por conocer.

Y en cualquier caso, ese dinero que "Société Générale" pierde va a algún sitio, y a lo mejor convendría investigar como se han resuelto esos contratos para ver si de alguna manera hay alguien conchabado que se ha llevado mucho dinero en el cierre de la operación.


Sea como sea ¿alguno de vosotros es capaz de concebir tal cantidad de dinero perdido y que la empresa en cuestión no se vaya a la mierda? Es más, ¿os lo creeríais si os dijera que pese a ello "Société Générale" va a seguir obteniendo beneficios al cierre del ejercicio? Pues sí, incluso con otros 2.000 millones perdidos por el tema de las hipotecas subprime, presentarán beneficios de cerca de 600 millones de euros.

Esto habla muy a las claras de como se reparte el mundo; mal, muy mal. Por eso, desde aquí, voy a empezar un movimiento para intentar que esas empresas donen un simple 0'7% de sus beneficios a una causa mucho mas justa en la que ahora mismo no me extenderé, pero que tiene que ver mucho con asegurarnos un futuro mejor. A mí y a mis descendientes.

Así que si hay algún responsable de empresas bancarias interesado en mi idea, que me deje un comentario en el post, y yo me pondré en contacto con él/ella para facilitarle una forma de hacerme llegar el parné. Sabré como emplearlo.

viernes, 25 de enero de 2008

Metáforas y semántica

Cuando uno se convierte en usuario de internet, lo primero que aprende a utilizar es un buen buscador.

Yo recuerdo que cuando empecé a utilizar internet, el buscador de referencia era Yahoo. Pero poco después fue desplazado por Google, que hoy en día es un gigante, porque era más rápido y ofrecía mas resultados, y creo que hoy por hoy no utilizo ningún otro.


Pero el caso es que a veces resulta complicado acceder a la información que se busca. Muchas veces no encuentras las palabras adecuadas en función a las cuales debes realizar la búsqueda, y otras veces, tienes claro un significado, pero te es difícil dar con la palabra a buscar, y las opciones que te ofrecen te llevan a errores. Es más, a veces tener más resultados no es una solución, sino todo lo contrario, pues es necesario filtrarlos. Y por experiencia, saber exactamente que quieres y realizar búsquedas con los términos que crees adecuados para no encontrar resultados útiles, puede ser muy frustrante.


Una de las cosas más interesantes en los que se está trabajando en internet es la Web Semántica, que, como su mismo nombre indica, hace hincapié en el significado de las cosas a la hora de describirlas, introduciendo nuevos datos que informan mejor sobre el contenido de las páginas.

El funcionamiento de dicha Web no es simple ni sencillo. Sus páginas requieren más elaboración, pues al añadir el contenido semántico todo resulta más complicado. Y su procesamiento también sería superior al de una página normal. Pero los resultados que promete son mucho mejores para el ser humano, sistematizando las búsquedas para facilitar la labor humana.


Está por ver en que acaba la Web Semántica, si alguna vez llega a implantarse del todo en nuestra vida. Pero cada vez que oigo hablar de ella me acuerdo de cuando Google introdujo sus sugerencias de búsqueda en su buscador (el típico "Quizás quiso decir: xxxxxx). Y de la anécdota, casi convertida ya en leyenda urbana, que narra como cuando introducías en el buscador la palabra conejitos, el inteligente cacharro nos sugería que quizás buscábamos coños.


Evidentemente, el error está subsanado desde hace ya años, y no he sido capaz de encontrar ningún registro visual del mismo, pero puedo dar fe de ello porque es algo que vi con mis propios ojos. Y la verdad es que no creo que la red semántica pudiera caer en un error tan burdo (o quizás sí, quizás era un acierto mayúsculo).

Pero no dejo de preguntarme hasta que punto conseguiremos que los algoritmos sean tan eficientes como para ser capaces de interpretar las metáforas que diariamente empleamos en nuestra vida.


jueves, 24 de enero de 2008

Un Frankenstein diferente...

Empecé a leer libros en inglés en el colegio, obligado por las profesoras de la asignatura del mismo nombre. Entonces no me sirvió de mucho, pero me demostró que era capaz de entender la historia sin problemas graves, y me abrió la puerta a seguir haciéndolo en el futuro.


Y cuando llegó el futuro, me encontró leyendo en inglés por intentar mejorar el idioma y, curiosamente, por gusto, comprando incluso algún que otro libro solo por el placer de leer.


Hoy en día no leo mucho, ni en inglés ni en otros idiomas. Sólo los periódicos, lo que cae por internet y algún que otro libro de vez en cuando. Pero cuando comencé la carrera de biología yo era un lector bastante voraz, aprovechando el tiempo libre que los estudios me dejaban, que por aquel entonces era bastante. Y hoy quiero hablar de un libro que me compré en aquel momento, dejándome llevar por mi pasión por Audrey Hepburn y por mi interés en seguir aprendiendo inglés:




Pygmalion, de George Bernard Shaw.



En realidad se trata de una obra de teatro, lo que lo hace especialmente fácil de leer.

Narra la historia de Eliza Doolittle, una casi analfabeta florista de Londres que es recogida de la calle para recibir instrucción en modales por el profesor Henry Higgins, tras una apuesta con el Coronel Pickering. Posteriormente fue llevada al cine en la película "My Fair Lady", por lo que a estas alturas dudo que le desmonte el cuento a nadie, así que continúo con él.


Como en el relato clásico, en el que el escultor Pygmalion se enamora de su estatua (Galatea, blanca como la leche), el profesor Higgins acaba enamorado de la mujer en la que Eliza se convierte. Si bien en la mitología la magia de Afrodita obra el milagro que, en la historia un pelín más realista de Shaw, se hace imposible. Y el final es, por tanto, triste, pero no por ello deja de ser muy bonito...


Cuando me lo leí en inglés disfruté especialmente de las variaciones idiomáticas que se observan en el primer acto, y de como el profesor Higgins detecta al momento cada expresión y cada acento para determinar sin duda la procedencia de los personajes que le salen al paso. Puede resultar algo costoso hacerse con algunas formas de pronunciación al principio, sobre todo no dominando el inglés al cien por cien, pero una vez cogido el truco resulta muy divertido.
Y las escenas en las que interviene la madre de Henry son también muy reveladoras y especialmente interesantes.

Resulta difícil no caer enamorado de Eliza (sobre todo si la representa miss Hepburn) pero sin duda lo mejor del libro es el peculiar carácter del profesor Higgins, que convierte la relación entre ambos en algo muy divertido, y digno de ser leído.


Os la recomiendo sin duda.



miércoles, 23 de enero de 2008

Zeitgeist

Hoy quiero facilitar desde aquí acceso a un documental que recomendaron hace un par de meses en un foro al que soy asiduo (gracias, zelle), y que, efectivamente, resulta muy interesante.




El documental pretende hacer una reflexión sobre como funciona el mundo, los entresijos de la sociedad en la que vivimos y el modo en que el poder es empleado por aquellos que lo detentan para controlar, dominar y dirigir el mundo desde las sombras. Entra más de lo que me gustaría en el campo de la conspiranoia para sugerir sus teorías, pero lo cierto es que está muy documentado (ver el apartado "Sources" en su página) y, más allá de que sea o no discutible, resulta muy estimulante recibir ciertas informaciones.


Dividido en tres partes, analiza inicialmente la historia de Jesucristo, intentando determinar su origen simbólico y el uso que de su figura se ha hecho posteriormente para afianzar ciertas formas de poder.

En una segunda parte, se centra en los atentados del 11-S, intentando desmontar la teoría oficial para darle peso a la teoría conspiratoria del autoatentado como medio para fomentar y explotar el miedo.

Y en su tercera parte, estudia el funcionamiento del sistema económico estadounidense: como surgió y se potenció, como a través de éste se va acumulando poder y como se pretende expandir su fuerza hasta controlar a todas las personas del planeta (me extraña que no toque el tema del club Bilderberg, la verdad).


El documental es largo (2 horas), está en inglés (con subtítulos al español) y es de esas cosas que, si no eres de los que hace planteamientos más allá de lo establecido, te puede resultar hasta fantasioso.

Pero merece la pena ser visto, así que os recomiendo a todos que hagáis un esfuerzo y os paséis por él cuando dispongáis de tiempo.

PD: Dedicado con cariño a mi amigo Chiripón.


martes, 22 de enero de 2008

Miami Vice.

En 1984 aparece en las pantallas de TV americanas una serie cuyo protagonista principal era algo así como el compendio del peor estilo de los '80.
La serie se llamaba Miami Vice, y el personaje Sonny Crockett.

Sonny era algo así como un chulo de discoteca barato, pero que combinaba como nadie los trajes blancos y las camisas pastel. Putero, fumador, machista, violento... una joya de hombre encarnado por el maravilloso actor Don Johnson, dedicado a combatir el crimen en las difíciles calles de Miami.


La serie era un cachondeo. El jefe (el teniente Castillo) mandaba menos que nadie, y ni Crockett ni Tubbs (su compañero) le hacían caso. Sus compañeras policías tenían predilección por tunearse de putas para detener a los pajilleros que intentaban contratarlas. Y el 90 por ciento de los casos implicaban que Crockett o Tubs se infiltraran en redes de delincuentes y acabaran pillando a los malos después de muchos tiros y algún que otro puñetazo.
A mí, personalmente, me daba que pensar que las mafias de Miami fueran tan numerosas y tan inútiles. ¿Como era posible que el mismo par de policías se infiltraran en todas y cada una de sus bandas sin que nadie cayese en la cuenta?

Pero lo cierto es que cualquiera que viese la serie conocía la respuesta, aunque prefiriera ocultársela. La verdad es que Sonny estaba en nomina de los mafiosos, y que nunca detenían a los grupos importantes. Seguramente se trataba de cárteles de la droga y otros grupos con altas influencias políticas, y eso le daba cierta impunidad ante sus jefes. Porque es la única explicación plausible para la profusión de ropa de marca que vestía (ropa de mal gusto, sí, pero de marca), así como para que siempre tuviese Ferraris, Lamborghinis y Porsches a su disposición, pese a cobrar el mísero sueldo de un policía.

Aquí os dejo los títulos de crédito, para que deis rienda suelta a la nostalgia:

lunes, 21 de enero de 2008

Crímenes para eruditos.

Como muchos fines de semana, éste también estuve en el cine.
Nos decidimos por ir a ver "Los Crímenes de Oxford", pues todos los que fuimos respetamos bastante la obra de Álex De la Iglesia, y acabamos en un cine infecto de cuyo nombre prefiero no acordarme y que espero no volver a visitar en un tiempo (para los asiduos, no, no se trata de Kinépolis).

El caso es que entré sin tener claro que esperar pero me fui teniendo claras un par de cosas: que Álex De la Iglesia es un buen director, muy personal, pero que en ésta película en concreto parece haberse dejado comer un poco por la productora, y que la selección de los actores no es en absoluto acertada.

Lo cierto es que la combinación de Elijah Wood (Martin) tanto con Leonor Watling (Lorna) como con Julie Cox (Beth) es chirriante, y las relaciones que se establecen entre ellos directamente increíbles. A lo largo de la película, aunque uno se concentre en pensar "Elijah no es un hobbit, Elijah no es un hobbit", Martin tiene tal aspecto de niño que, cuando le ves intimando con Lorna o Beth te dan ganas de denunciarlas por pederastas. Y eso complica mucho más el meterte en una historia que ya es de por si algo complicada.
Y por otro lado, ni siquiera John Hurt (Arthur), que es un monstruo de la actuación, es capaz de hacernos creer que, a su edad y con su aspecto, puede ligarse a según que jovencitas. E incluso su amistad con Martin resulta ser bastante inexplicable.
Dicho lo cual, los actores no tienen ninguna culpa. Ninguno actúa mal, simplemente no encajan entre si. Y todo hace pensar que se escogieron pensando más en su tirón comercial que en su idoneidad.

Para no dejar mal a Álex De la Iglesia, decir que deja su marca en algunas situaciones semi-gores de esas que tanto le gustan y en una secuencia magnífica que nos introduce en el primero de los crímenes. Después se limita a salir del paso, pero la secuencia es muy buena.


Conclusión, fallida... si no te la planteas mucho, puede ser hasta entretenida. Pero si buscas algo más... como en los concursos, sigue buscando.

jueves, 17 de enero de 2008

Astrud

Mi descubrimiento de Astrud fue hace cosa de 9 años, a través de una cinta de maquetas que distribuían los del fanzine YoYo ("Desayunos con YoYo 1999"), y yo ya llegaba un año tarde.
En aquella cinta, entremezclada con las de otros fantásticos grupos como Vacaciones, Juniper Moon, Niza, Me enveneno de azules o TCR, venía la canción "Esto debería acabarse aquí", una maravilla que define en buena medida lo que son Astrud.
Aquel mismo año sacaron su primer disco "Mi fracaso personal", y desde entonces se han convertido en una especie de "irreducibles galos" dentro del panorama musical español, componiendo siempre lo que les ha venido en gana y haciendo de lo personal de sus letras su clave distintiva.

Astrud es un grupo incómodo. Tuve que escuchar aquel primer disco con una paciencia de la que hoy carezco para apreciarlo como se merecía. Y, posteriormente, de cada nuevo disco que han ido sacando y que he ido adquiriendo con la dedicación de un verdadero fan, me es muy difícil rescatar sus canciones sin agotarme mentalmente un poco. Pero a la vez no puedo dejar de regresar a ellos de tanto en tanto para volver a mortificarme, y siempre tengo algo suyo en el ipod.

Las letras de sus canciones son complicadas. Pero descubrí hace bastante tiempo que casi siempre era capaz de reinterpretarlas en mi propia vida, dándoles un nuevo sentido. Y nunca han faltado en mis discos recopilatorios aquellas que resultan menos oscuras y se acompañan de músicas más movidas.

Por aquí os dejo aquella primera canción, a ver si a alguien le gustan como a mí.



¿Alguno?

miércoles, 16 de enero de 2008

Yabba dabba doo... o algo parecido.

Hace cosa de un año o algo así, en una visita a Madrid de un amigo que venía a ver a su hermana, surgió el ir a cenar a algún sitio. Estos amigos son de Sevilla (y el es uno de mis lectores más asiduos), pero ella estaba haciendo un curso en Madrid, y se había dedicado a moverse mucho, por lo que ya tenía su propia agenda de locales. Y nos propuso ir a Wagaboo.

Sólo ella conocía el local, y nos pillaba algo lejos de donde nos encontrábamos, por lo que aquella noche acabamos en otro sitio. Pero me quedé con la copla, y, aprovechando que este amigo se ha venido a trabajar a Madrid, nos fuimos a probarlo hace unos días.


Wagaboo es en realidad una cadena que dispone ya de 5 locales repartidos por Madrid y sus alrededores. Los locales están montados cuidando al máximo su diseño, que puede gustarte más o menos pero resulta como poco diferente. En nuestro caso, fuimos a cenar al local que tiene en la calle Ayala, que posee dos plantas muy originales, con vistas a la cocina desde ambas gracias a un llamativo espejo.


La comida es un max mix (o mad mix en algún caso) de productos italianos, españoles y orientales, siguiendo los juegos de mezclas y presentaciones de la nueva cocina.

Probamos una ensalada para compartir que estaba muy buena y era suficiente para 2 personas, y luego cada uno se tomo un plato y un postre.

He de confesar que como "bien", y mi plato me resultó un poco escaso. Pero no tengo ninguna queja con la calidad, y posiblemente lo mejor fueron la ensalada y los postres, abundantes y ricos.


Nos salio por 45€ entre los dos, por lo que no es un sitio muy caro, pero no es un lugar adecuado para gente que no guste de probar cosas nuevas ni de las formas de hacer de la nueva cocina.

Apto para repetir, aunque creo que la próxima vez pediré algo más abundante.


Disfrutadlo.

martes, 15 de enero de 2008

Mirame a los ojos... he dicho a los ojos...

A mí, de pequeño, me enseñaron que dar la espalda a alguién que me prestaba atención era de mala educación. Aunque lo cierto es que igual darle la espalda a Dios es peor, y sobre eso, nadie mejor que el Papa para decidir... ¿o no?

No tengo muy claro que pretende el Papa dándole la espalda a los fieles que acuden a misa. Pero claro, yo soy ateo, lo divino me queda muy lejos.
Dicen que ese es el rito preconciliar, el anterior al Concilio Vaticano II. Y que esto es una vuelta a los orígenes. Bueno, pues yo cuando cursaba la carrera tuve el "gusto" de profundizar un poco en la historia reciente del catolicismo. Y de conocer el paso que supuso el susodicho concilio como apertura al hombre.
Y este fin de semana Benedicto XVI ha dado un paso que, lo pretendiera o no, da la espalda a muchos creyentes que son también fruto de su tiempo, y que dificilmente entenderán la vuelta a según que liturgia.


Quizás al final funcione. Quizás resulte que volviendo a los modos del respeto reverencial se consiga lo que la curia no ha sido capaz de conseguir en los últimos tiempos, conectar con una sociedad cada vez más despegada de un mensaje que es de por si difícilmente asimilable.
O quizás se disgregue cada vez más esa iglesia que pretenden proteger, y se pierdan más feligreses...

Pero sea como sea, para mí, dar la espalda seguirá siendo un mal gesto.

lunes, 14 de enero de 2008

Ewa y Miroslav.

Me imagino la escena.
Él con sus amigotes, a la salida del trabajo, a relajar tensiones, algo que celebrar.
Ella entrando a trabajar:
"- ¿Como estás hoy Ewa?"
"- Bien, ya sabes, un poco irritada..."
"- ¿Tu marido?"
"- No, no, con el bien..."

Miroslav no suele irse de putas por ahí, pero de vez en cuando echa una canita al aire. Hoy es la despedida de soltero del joven Tadeusz, y han decidido irse todos al club de Zaborow, que lo abrieron hace no mucho y queda lo suficientemente lejos como para que nadie pregunte.

Al entrar, Józef pide para todos, y se meten en una sala donde una mujer muy bien dotada se contonea y realiza equilibrios en una barra de striptease. Poco a poco, según se van animando, los hombres desaparecen por una puerta al fondo, hacia una sala llena de mujeres que conduce al pasillo de los reservados. A Tadeusz le reservan una sorpresa; la puta más vieja del puticlub, una rolliza mujer de 45 años llamada Helena pero que con el tiempo se ha ganado el apelativo de Mimí, le atrapa y acalla sus quejas entre sus pechos, al más puro estilo "Amarcord".
Y llegado el momento, también Miroslav se levanta y acude a la sala.

Allí se encuentra con Ewa. La mira. Hace años, nada más verla se enamoró de ella, y hoy... Se sorprende, pero disimula. La escoge, y se van al reservado:

"- ¿Que haces aquí, cariño?"

El resto... ya es historia...

viernes, 11 de enero de 2008

Análisis de esperma.

Hace ya unas semanas una amiga me contó que en la universidad se dedicaban a intentar averiguar como serían los espermatozoides de sus compañeros, otorgándoles características humanas en función de como era el propietario.

Y he de confesar que, como juego, puede resultar una forma muy divertida de caricaturizar a la gente sin que nadie se ofenda. Es más, entre mis amigos dimos con algunas definiciones muy graciosas para algunos de nosotros, pero por si acaso no diré lo que pensaron de mi propio esperma, que no es plan de motivar a mis enemigos.



Lo curioso del juego es que todos y cada uno de los espermatozoides tienen un único destino ideal. Y al caricaturizar a la persona a través de sus espermatozoides, en realidad dices mucho de lo que esa persona busca y de como se mueve en su vida detrás de un objetivo. El juego pasa a tener una cara oculta muy interesante...


De todas formas, a mi como biólogo lo que más me interesa es otro reverso de la historia. No tanto como es el espermatozoide de una persona según su personalidad, sino como la personalidad viene marcada por el espermatozoide.

En este caso, no pienso meterme a discutir la influencia de la genética en la personalidad. Mi última experiencia con esa discusión fue con el mendrugo de mi profesor de Ética, que sin saber que yo era biólogo defendía en clase que clones genéticos tendrían personalidades idénticas. Y prefirió no atender a razones cuando le quise explicar como eran algunas cosas.
De hecho, llegó a decir en clase que no existían clones genéticos en humanos, y defendió, desde una postura absurda, la negación a investigar la clonación terapeútica, atendiendo a la diferenciación del ser humano. Como poco, ligeramente atrevido al enseñar a jóvenes universitarios...

En lo que me gustaría centrarme hoy es en la posible selección de espermatozoides para evitar problemas o taras en los futuros humanos.

Es un tema que he de confesar que no tengo del todo claro en sus límites, pero con el que en principio estoy de acuerdo. Facilitar que personas con un hijo enfermo tengan otro hijo capaz de curarle, por ejemplo, no me supone ningún dilema moral. O hacer selección de esperma para decantar un determinado sexo, sabiendo que para el sexo opuesto hay serias posibilidades de que el embrión tenga problemas. Incluso no me parece horrible seleccionar el sexo de un hijo solo por capricho de los padres, mientras sigan queriendo a lo que llegue.

Pero poco a poco nos vamos acercando a la frontera de lo admisible, y podemos caer en una selección de individuos en los que eliminemos a los bajitos, los que pierden pelo, los que tengan problemas de visión... Vamos, que poco a poco vamos acabando conmigo, sin ir más lejos...

Por eso mis dudas. Como regular algo así, y como protegernos a nosotros mismos.

Hoy en día cada vez más la biología se cruza con la ética, y me gustaría conocer vuestra opinión: ¿Dónde creéis que hay que situar los límites? ¿Hemos de ser conservadores, o tomar riesgos? ¿Es más lo que ganamos o lo que podemos perder?

Espero vuestros comentarios, por favor.

jueves, 10 de enero de 2008

Piano, piano...

La palabra piano viene del italiano, y quiere decir suave.
Pero el sitio más "fuerte" en el que he estado en los últimos tiempos ha sido un piano bar llamado Toni2, del que me apetecía hablar hoy.

Este local es una especie de Karaoke con música en directo, donde, eso sí, la música que se puede cantar está limitada al amplísimo repertorio que recorre desde el cuplé hasta la canción romántica italiana, pasando por la melódica española, los grandes clásicos de los crooners americanos o los éxitos del pop patrio de los años 60 o 70.

Como se puede ver, se trata de una selección poco afín con el tipo de música que más me motiva, de la que he dado algún ejemplo en el blog, pero es que el Toni2 tiene algo especial. La gente se junta alrededor del piano, se solicitan las melodías a los tres pianistas del local y se cantan las canciones en una suerte de armonía conjunta que resulta bastante conmovedora. Es como las charlas de Cine de Barrio, pero alrededor de un piano y sin la necesidad de ver una terrible película, que ya era horrible cuando se rodó, para recordar a un famosillo que habíamos prudentemente olvidado.


Lo conocí durante la despedida de soltero de un buen amigo mío. El grupo de personas que formábamos la comitiva del novio imponíamos una dispar relación de individuos muy poco aclimatados al ambiente del local. Para hacerse una idea, entre los asistentes se encontraban los componentes de un grupo de rock, haciendo gala de su estilo en su vestimenta, más propia sin duda de Sex Pistols que de Los Pecos (camisetas sin mangas, collares de tachuelas, tatuajes y piercings incluidos); algunos miembros de la prensa musical especializada, con una estética decididamente indie; otro miembro de una de las más conocidas redes sociales de internet, vestido como un Beatle de transición entre su época más mod y su época místico-yogi-hippie; mi amigo, exponiendo sus mejores galas poperas; y yo mismo, vestido mucho más parecido a Los Pecos que a Sex Pistol. Nos hicimos fuertes en una zona de sofás que queda a la derecha de la entrada, tomando nuestras consumiciones al ritmo de la música y cantando de vez en cuando las pocas canciones que conocíamos.


Por otro lado, arremolinados alrededor de un piano de cola de unos 5 metros de largo, estaba la clientela habitual, compuesta en su mayoría por personas mayores de 50, con muchas de esas mujeres que combaten su vejez poniéndose kilos de joyas sobre su cuerpo y hombres maduros de los que peinan pocos pelos y muchas canas, indefectiblemente trajeados y encorbatados. Había también algunas mujeres aparentemente jóvenes pero espiritualmente muy viejas, vestidas como a sus madres les gusta vestir, acompañadas de ellas en algunos casos, y rodeadas de los caballeros más solteros de la sala prodigándoles toda clase de atenciones.


Y por último, estaban los empleados del local, rigurosamente uniformados y exquisitamente atentos a la clientela, y los propios pianistas, que se paseaban en sus descansos repartiendo saludos, sabiéndose los dueños de la fiesta.


El caso es que en aquel ambiente, que casi se podría denominar sórdido por su impecablemente rancia elegancia, disfrutamos parte de la noche como enanos. Si a alguno de los habituales le resulto extraña nuestra presencia, nadie dijo nada ni se preocupó en deslizar miradas de desprecio o de miedo. Y compartimos su diversión como si fuera propia.

Y es que si algo me gustó del Toni2 fue precisamente que, pese a ser un local raro-raro-raro (al más puro estilo Papuchi en muchos sentidos), lleno de gente absolutamente diferente a nosotros, la atmósfera de entretenimiento sano alrededor del piano se dejaba sentir en cada una de las canciones. Las copas fueron caras, pero el ambiente resulto el perfecto para despedir la soltería de mi amigo, animando las conversaciones entre los presentes y dándole a la noche el giro freak-diferente que la ocasión merecía.


Un local para recordar y para volver alguna noche en la que no haya ningún plan ni ningún prejuicio, para charlar con los amigos y para cantar, si es que se conoce la letra, al calor del sonido del piano.

miércoles, 9 de enero de 2008

Gustos, pasiones, modos de vida... freaks.

Hace unas semanas os hablaba de los marcadores de tendencia y su peso en la sociedad.
Pero más allá de estos "trendsetters" y del común de borregos que les seguimos, inasequibles al desaliento e inalterables ante todo lo que sucede a su alrededor, están los freaks.


A un freak en condiciones no le afectan las modas. O mejor dicho, no le afectan las modas del momento, porque uno puede ser muy, muy freak siguiendo a pies juntillas una moda pasada. De hecho, hay gente que se cree tanto una moda que sigue viviendo en ella toda su vida, y puede suceder que un individuo pase de ser lo más in del momento a un puro freak solo por el paso de unos años...

De esto se deduce que un verdadero freak se distingue por creer en algo. De unos años a esta parte se ha puesto de moda que en la televisión aparezcan freaks de pacotilla que solo buscan el dinero. Pero los freaks más puros tienen una fe ciega en una idea, un concepto, una moda..., son creyentes radicales y obsesivos, integristas de un sueño.


A veces se siguen cosas tan peregrinas como una serie de televisión o una película. De hecho, son freaks bastante conocidos los Trekkies y los seguidores de "Star Wars", capaces de ir vestidos como sus personajes favoritos y de montar convenciones dedicadas exclusivamente a sus profanas religiones.
Pero mis preferidos son los que practican el "cosplay" (lo que acabo de comentar, el disfrazarse de un personaje de una serie) de series de animación japonesas. Entre otras cosas porque, por mucho que se maquillen, los pobres japos lo tienen fatal para parecerse a sus personajes de cómic. ¿Nadie les ha dicho que esos ojos que dibujan son un tanto... grandes... para ellos?


Me encantan vestidos de sus personajes favoritos, con todos los detalles posibles, el esfuerzo que ponen en "ser" ese simple dibujo que les fascina... Eso es freak.


Después de esta tipología, los freaks que más me interesan son los relacionados con la tecnología. Cuando era un chaval de 14 años, recuerdo que un compañero mio de clase, muy raro, le preguntó a nuestro profesor de física donde podía comprar un determinado cristal para fabricarse un láser casero. Pues ese es el tipo de freak al que me refiero. El que se mete a desarrollar un trasto que a nadie se le ocurre sólo por su propio interés y le da igual que toda la clase se le quede mirando pensando "¿de que coño está hablando, y de que tipo de ovni han escupido a éste?".


Y en este caso, el chico era simplemente raro. No era un Einstein ni un crack en ciencias, ni un genio incomprendido. No era tonto, pero no era un superdotado. Simplemente, vivía en su realidad paralela. Pero aquello se me ha quedado marcado para toda la vida, y aunque hace años que no se nada de él, aun le guardo cierto cariño, más por sus rarezas que por otra cosa.


Imagino que todo el mundo tiene sus rarezas, claro. Y se podría hacer un análisis de lo rarito que es cada uno en función de sus gustos, y establecer una escala de "freakismo" para estudiarlo. Pero creo que eso lo dejaremos para otro momento (¿quizás otro post?). Por ahora, para definirme, diré que considero que tengo un 62.5% de individuo normal, un 25% de freak y un 12.5%, poderoso 12.5%, de alemán, que no es ni una cosa ni la otra, pero que aquel que me conozca sabrá bastante bien a que me refiero...


Y vosotros que, ¿como sois de freaks?

martes, 8 de enero de 2008

Cansino...

Señores y señoras, me he quitado de "House".
He dejado de verlo, ya no soy adicto, ni tengo ninguna gana de volver a serlo.


Para alguien que haya leído el resto de entradas de este blog, igual le resulta un poco extraño que reniegue de él, dado que ya lo he mencionado varias veces.
Pero es que, entre nosotros, se había vuelto un pestiño horrible...

Yo soy de la opinión de que una serie de TV, para que funcione durante mucho tiempo, tiene que tener una buena trama en cada capítulo y una base de continuidad adecuada a lo largo de su desarrollo, con personajes atractivos y mucha interrelación entre ellos (la verdad es que por esta idea no me van a dar el Nóbel, no). Y lo cierto es que "House" estaba fallando cada vez más en ambos aspectos.


Es decir, los guionistas no conseguían dar con una historia de base suficientemente interesante. Lo intentaron con su esposa, con Cameron, con el detective cabrón e incluso con Cuddy. Pero ningún tema fue suficientemente bueno.

Y por otro lado, a base de repetir que no se trataba de lupus y de enrevesar los casos hasta lo imposible, se fueron cargando lo bueno de cada capítulo, que poco a poco se habían tornado en predecibles y saciantes...

Hoy por hoy, para mí, la serie está acabada.
No hace falta ser House para diagnosticar la falta de pulso. Y me parece muy difícil que consigan volver a insuflarle algo de vida, tendrían que darle un giro a la historia que lo hiciera todo diferente, más interesante. Pero es muy complicado, porque sin duda lo mejor de la serie es el personaje de House y sostenerlo todo con sus borderías y peculiaridades acaba resultando aburrido.


Me temo que a partir de ahora habrá que buscar nuevos entretenimientos. Echaré de menos a Cameron. Y a House también, un poco. Pero creo que más vale que le dé la bienvenida a sus sustitutos. Así que...

House ha muerto... ¡¡Dios salve a Grey!! o a Kyle... aun no lo tengo muy claro...

PD: Hoy vuelve House a las cadenas en abierto en español. Para los que aun sigan siendo incondicionales...

lunes, 7 de enero de 2008

Neotenia...

Entre mis amigos es habitual tomarme el pelo con según que cosas que, en mi infinita inocencia, les he ido contando a lo largo de nuestra vida común por parecerme especialmente interesantes.

Son cosas que uno aprende, normalmente en clase, y que le llaman la atención. Cosas como la existencia de un hueso peneano en muchos mamíferos (no en humanos, para desgracia de los usuarios de Viagra). O cosas como el tema que hoy trato, la neotenia.


Neotenia es un término biológico que hace referencia al mantenimiento de caracteres juveniles en los adultos.

Se trata de un mecanismo que se presenta en diferentes especies en las que, por un motivo u otro, el mantenimiento de esas características juveniles les proporciona una ventaja evolutiva. Y de hecho, parece tener gran influencia en la evolución de esas especies, y es un término que se circunscribe bastante a ese campo.

Más concretamente en el caso de los humanos, se supone que tenemos una serie de características neoténicas, con respecto al resto de simios catarrinos, que nos han facilitado llegar a ser lo que somos. Esas características neoténicas se manifiestan en cosas como:
- Escasez de vello.
- Extremidades más cortas.
- Cabezas más grandes con respecto al cuerpo.
- Ojos grandes.
- Cráneo con cara pequeña, hocico hundido y dentición pequeña.

Y no solo se trata de esas características físicas, sino que el hecho de haber desarrollado fases juveniles más largas, que también está relacionado con la neotenia, seguramente nos ha facilitado una mayor capacidad de aprendizaje, y una posibilidad de desarrollo de nuestras estructuras cerebrales mayor que en el resto de primates.

El caso es que a mis amigos todo esto en realidad les toca un pie, pese a ser extremadamente interesante. Pero el término neotenia se ha convertido en algo común entre ellos por motivos muy diferentes.

Cuando, hace ya tiempo, les conté el significado del término, les expliqué también que, dentro de los humanos, las razas orientales y algunas razas negras son más neoténicas que, por ejemplo, las eslavas (es especialmente observable en los orientales). Y que también era posible observar diferencias sexuales en el desarrollo de la neotenia. Es decir, que en mantenimiento de caracteres juveniles, las mujeres superan al hombre.

No es difícil darse cuenta de que las mujeres presentan, por lo general, menos vello que los hombres, tienen ojos más grandes, rasgos más infantiles (morfológicamente hablando)... Toda una serie de características que les hace ser más neoténicas que los varones.

Pero es que, además, dentro del propio género femenino siempre se dan individuos más neoténicos que otros.

Y cuando uno analiza el tipo de mujeres que me son más atractivas, coincide que estas resultan más neoténicas que otras... De ahí que a veces, cuando entre nosotros hablamos de las características de tal o cual chica, surja la mención a la neotenia. Y que también a veces, cuando por algún motivo le queremos decir a una chica que parece más joven de lo que es (refuerzos de ego, ya se sabe), le hacemos saber que nos parece muy neoténica, aunque sea como broma...

Por si alguien está relacionando esto con la pedofilia, que sepa que no tiene nada que ver. En ningún caso hablamos de individuos juveniles. Como ya digo, la neotenia se circunscribe a los individuos adultos que conservan caracteres juveniles. Lo otro es un trastorno mental, y puede que yo tenga alguno, pero no ese.

Pero para ejemplificar lo que digo, os dejaré alguna foto para que entendáis a que nos referimos cuando hablamos de mujeres neoténicas:




Conclusión: evidentemente, a mí no es que me gusten neoténicas. Es que me gustan guapas...

sábado, 5 de enero de 2008

Ojalá fuera solo complicado...

Leía el mes pasado uno de mis blogs de referencia, y su creadora se preguntaba "¿Por qué nos complicamos tanto?".

Su pregunta era de índole personal, se encontraba en el plano del comportamiento humano, el suyo concretamente.
Pero era una pregunta que, sin saberlo, resultaba equivocada. Porque en realidad nosotros rara vez nos complicamos, no. En realidad nos hacemos cada vez más complejos...

Y si estáis dispuestos a seguirme, os explicaré a que me refiero (advertencia seria: ladrillo de los gordos a pocas líneas, solo leer en caso de extrema curiosidad).


Empecemos por el principio:

Se denomina sistema complejo a aquel formado por varias partes interrelacionadas de tal manera que esas relaciones contienen información suplementaria y oculta para el observador. Como consecuencia de estas relaciones, el sistema posee propiedades que no aparecían en sus elementos conformantes, denominadas propiedades emergentes, y que solo son observables cuando se tiene el sistema al completo.

Como contraposición, un sistema es complicado cuando la información contenida en el sistema es únicamente la suma de la información de las partes, y su funcionamiento es predecibles a partir exclusivamente de la suma las propiedades de cada una de sus partes.


Pues bien, estas definiciones tan aparentemente simples encierran todo un mundo de posibilidades y filosofías diferentes.
Y si se sabe entender lo que se nos dice, se puede esbozar como nuestro mundo se relaciona desde lo más pequeño hasta lo más grande en saltos organizativos crecientes, obteniendo una visión global de lo que de verdad somos.


Así, en un primer nivel de complejidad, conceptual en este caso, aparecen las matemáticas.
Estas rigen las interacciones más básicas, las de la pura lógica y el cálculo. Son la base de todo, la herramienta principal que construye lo que nos rodea. Todo lo que conocemos establece relaciones que, de una forma u otra, se definen matemáticamente. Las formas de las cosas, las cantidades... y más que surge según avanzamos, en un nivel puramente abstracto.

En el siguiente escalón, se encuentra la física. En la interacción del tiempo, la materia, la energía y su transformación... Todo ello desde el nivel inferior, escalando a un nivel de complejidad que no es solo matemáticas, pero que se estructura con ellas.

Llega ahora la química. Apoyándose en la física, va más allá en su estudio de las relaciones entre materia y energía, sirviéndose de las propiedades que emergen al juntarse estas. Y permite avanzar en el conocimiento de lo que nos rodea hasta un nuevo nivel, mucho más cercano, más fácil de tocar, menos abstracto.

Y besando la química, en la que reposa, tenemos la biología. La conjunción de ciertos compuestos químicos que, en su mágica relación, consiguen autoreplicarse, obteniendo para ello energía del medio, relacionándose con este básicamente para no desaparecer...


Los siguientes escalones los analizaré desde un punto de vista evolutivo. Al estudiar biología, uno se da cuenta de que la agregación de partes que conforman la materia viva, en diferentes patrones y esquemas organizativos, nos lleva desde organismos relativamente sencillos como las bacterias a organismos cada vez más complejos.

Se pasa así de células procariotas a eucariotas. Se salta de seres unicelulares a comunidades y organismos pluricelulares. De organismos sin especial diferenciación celular a organismos con tejidos (piel, sangre, músculo), luego con órganos diferenciados (corazón, riñones, hígado) y luego con sistemas especializados (sistema respiratorio, nervioso)...

Pero estos saltos no son una simple complicación por agregación. Sino que son un cambio mucho más grande, un salto en complejidad que establece por si mismo una diferenciación esencial.

El siguiente paso es más profundo y menos físico. En las relaciones de algunos de los sistemas anteriores, se adquieren propiedades que permiten al organismo tomar conciencia. Se trata de recoger la información del ambiente y procesarla, pero yendo más allá, estableciendo relaciones que definen al individuo y su entorno.

Y poco a poco se llega a la elaboración de pensamientos cada vez más complejos, hacia la adquisición de niveles crecientes de lo que llamamos inteligencia.

El ser humano representa así el eslabón más complejo conocido de desarrollo intelectual, lo cual no quiere decir que esté más evolucionado biológicamente hablando, simplemente que es más complejo.



Y ha profundizado en su propia complejidad de una forma consciente, elaborando nuevos sistemas más complejos. Ha desarrollado sistemas sociales, políticos, económicos... sistemas suprahumanos con sus propias leyes y relaciones...
Los siguientes niveles son, por tanto, de tipo social y psicológico, intelectuales.


Bueno, pues si juntamos todo eso, vemos porqué la pregunta del blog de la vecina estaba equivocada.

Uno no sólo se complica la vida, no es sólo sumar problemas. En realidad, uno se la va haciendo cada vez más compleja, sumando a los diferentes problemas que nos surgen los derivados de las relaciones entre ellos y con nosotros mismos. Son esas propiedades emergentes que hacen de nuestra vida algo maravilloso y terrible que nunca podemos explicar del todo.

Algo constantemente nuevo y que ni conociendo cada elemento de lo que somos podríamos predecir.

Simplemente, lo que somos, pura complejidad aun no explicada.

viernes, 4 de enero de 2008

Soy leyenda

Como ya comenté hace unos días, fui a ver la última versión que se ha hecho del libro "Soy leyenda" (la tercera ya). Y aunque ya dejé claro que me parecía fallida, las cosas que leí sobre el libro me parecieron muy interesantes, así que decidí comprármelo para echarle un vistazo.

El libro, escrito en 1954 por Richard Matheson, es cortito, apenas 180 páginas en un formato de letras bastante grandes y espaciadas. Resulta muy ameno, así que es fácil leérselo de un tirón.
Cuenta la historia de como el mundo sufre una plaga a nivel planetario que tiene como efecto convertir a los humanos en vampiros. Y lo narra desde la perspectiva de Robert Neville, el único humano superviviente, cuya vida se ha convertido en una lucha diaria contra la soledad, el miedo y la locura, y una pelea nocturna parapetado ante los vampiros.

Inicialmente, el libro nos introduce en la vida de Neville, contándonos su día a día y noche a noche, acercándonos a su frustración y su odio hacia aquello que le arrebató su vida. Y, poco a poco, se va adentrando en su lucha ante su situación, como va conociendo la enfermedad del vampirismo, como aprende a convivir con ella y descifra sus misterios, dejando de lado los mitos vampíricos pasados para descubrir sus fundamentos científicos...
Y como colofón, un final sorprendente en el que se da la vuelta a la tortilla y se deja en el aire la ambigüedad de lo que creemos y conocemos.


Lo mejor de la historia es, sin duda, esta última parte, y la reflexión a la que nos lleva. El relativismo de la moral ante la ausencia de dioses, y la incógnita de donde queda "el hombre" en todo ello. Un colofón magnífico que hace además que la novela conserve su vigencia aun medio siglo después de ser escrita.


Sin duda una lectura muy recomendable.

jueves, 3 de enero de 2008

Parecidos razonables.

Ayer, paseando por el blog de Diana Aller (recomendación muy interesante que me hizo mi amigo Nacho), encontré una mención a un artículo que al parecer salió en la revista Vanidad con un listado de webs interesantes escogidas por Borja Prieto (hoy en día, director de contenidos de Myspace España).


Bueno, pues entre las verdaderamente interesantes direcciones propuestas, se encontraba una que, por lo que proponía, me llamó la atención entre todas las demás: una aplicación para encontrar parecidos razonables entre una foto volcada por el internauta y la base de datos de famosos de la página web que la contenía.
La página en cuestión está realmente orientada a realizar árboles genealógicos personalizados, y se llama http://www.myheritage.com/. Y la aplicación, gratuita y para cuyo uso no es necesario realizar ningún registro (tan solo colgar una foto) es ésta.

Si dispones de 5 minutos y una foto, y tienes sentido del humor para aceptarte, puedes realizar un collage en el que, tras un análisis de las características de tu rostro, muestran a los famosos que más se te parezcan.

Yo, como no soy nada coqueto, solo probé con 5 o 6 fotos mías. Los resultados... según cual, mejor o peor. Creo que están un poco orientados a que te sientas bien contigo mismo (entenderéis a que me refiero). Aquí os voy a dejar con un par de muestras:


collageParecidos3

La comparación para las primeras 8 fotos se obtuvo con una foto de carnet, por lo que debería ser la más fiable. Las siguientes, en cambio, son fruto de la comparación con una foto un tanto peculiar, de un calendario de coña que hice con unos amigos hace tiempo para la novia de uno de ellos, en la que mi rostro queda un poco lejano.


Dejo a la imaginación de los que no me conocen personalmente el imaginar como soy. Y al criterio de los que sí me conocen el juzgar la calidad del software. Por de pronto, a mí me parece que salgo favorecido de varias comparaciones, aunque he de confesar que en algunos casos me sorprendió el parecido...


Probad y me decís.

Y los que me conocéis, no os cortéis al comentar lo que os han parecido las fotos, que cualquier día os encontráis aquí colgadas las comparativas de las vuestras...


Saludos...

miércoles, 2 de enero de 2008

Felicitación de año nuevo.

Buenas a todo el mundo.
¡¡¡Ya estamos en el año 2008!!!

Pensaba haber empezado el año con otro tipo de post más original. Pero mi retrograda educación se ha impuesto, y aquí estoy, cumpliendo con la tradición de felicitar a todos el año nuevo, aunque no conozca a algunos de los que me leen, y aunque seguro que hay por ahí suelto más de uno que en realidad no creo que se lo merezca (es curioso, en ese apartado antes hubiese incluido a José Luis Moreno, pero después de lo que le pasó ya no me parece tan divertido...).

Así que me he dicho: "Oligoqueto" (bueno, no me he dicho oligoqueto, porque no me dirijo a mi mismo en esos términos, ya sabéis que soy remiso a hacer públicos mis datos personales reales), "debes felicitar a toda la buena gente que te lee o te ha leído alguna vez" (aunque es posible que alguno sea un malnacido y yo no lo sepa... o aunque lo sepa, me da igual, el leerme les redime ante mis ojos), "para que empiecen el año con energías renovadas y con la reserva de suerte cargada al máximo".
Y aquí estoy. Y aquí estás, leyéndolo.

Y dicho y hecho. A escribir unos minutitos, y a felicitar a todos.

Felicidades.

Ha sido rápido y poco doloroso, no digáis que no.

Pues eso, espero que me sigáis viendo por aquí, y espero seguir viéndoos por los comentarios.
Espero no dejar de ver a los que suelo ver, y espero ver a alguno que aun no he visto, (sobre todo a alguna, puestos a pedir); incluso a alguien de quien aun no haya tenido noticia. Este año, espero ver muchas cosas.
Y os deseo que, allí donde estéis, tengáis la suerte de verlo todo como si fuese algo nuevo, que todo lo que os rodea os haga sonreír, y que los sueños que aun veis lejos se acerquen e incluso podáis tocarlos.

Os deseo a todos que seáis muy felices.

Y ya mañana seré menos ñoño...