viernes, 29 de febrero de 2008

Una chica descarada.

Desde que J.A. Bayona ha tenido el exitazo que ha tenido con "El Orfanato", muchas cosas se han sabido de su vida y su entorno.
Una de esas cosas que se ha sabido es que durante bastante tiempo lo único que ha dirigido han sido vídeos musicales. Y uno de los grupos para los que ha dirigido algún vídeo es Lorena C, el grupo de su hermano gemelo y la chica descarada del título de esta entrada.

Lorena C es un grupo de música bailable, entre electro y disco, según la canción, con letras inteligentes y muy directas, nada infantiles, y que explota muy bien el carisma de la cantante, Lorena, una de esas personas que, sin ser especialmente guapa, es explosivamente sexy.
Se hicieron famosos con su MySpace, y consiguieron así firmar con una discográfica y grabar su primer disco, "Dos Rombos". Y ayer fueron escogidos de última hora para competir en la gala de selección de la canción española para Eurovisión.
A mí me resultan muy divertidos, muy frescos. Me los recomendó una amiga, que les entrevistó para su periódico, y me gustaron desde el principio.
Pero es que, además, el vídeo que les ha rodado J. A. Bayona es un verdadero homenaje a un clásico del cine fantástico como "Tron", lo cual lo hace aun mejor.

Os recomiendo que escuchéis bien la letra, pues resulta muy divertida, y que intentéis escuchar alguna otra canción, porque merecen la pena. Ahí os dejo el vídeo:

jueves, 28 de febrero de 2008

China. La última frontera...

He decidido empezar este post así, como empezaba Star Trek, pero cambiando lo del espacio por China. Porque a China todavía podemos verla, pero se expande poco a poco igual que lo hace el universo, y dentro de nada estará tan lejos que no podremos ni acercarnos.

Hace unos años, cuando China dejó atrás la época de Mao Zedong, tomó el poder Deng Xiaoping. Y desde entonces se ha visto inmersa en profundos cambios político-económicos que la convertirán, en unos años y siempre que le dejen, en el país con la economía más potente del mundo.
Como país comunista que pretende ser, China quiere alcanzar un estado tal de abundancia en el que sus ciudadanos sean mucho más libres y puedan optar a cualquiera de sus deseos sin que ello conduzca a enfrentamientos entre los más y los menos beneficiados. Y como otros países en su lugar, iniciaron con Mao un camino de acumulación del poder en manos del Estado (en manos a su vez del Partido Comunista), para poder así controlar los medios de produccion y conseguir llegar a su destino deseado.

Pero a la muerte de Mao, Deng Xiaoping marco un nuevo camino, muchísimo más pragmático, destinado a lograr esa abundancia sin ignorar los avances económicos del capitalismo.
De hecho, dándose cuenta de que el sistema capitalista resultaba inalcanzable mediante el proteccionismo comunista, decidieron aprovechar la capacidad de sufrimiento de los propios chinos y las posibilidades del país para desarrollar unas industrias y unos medios capaces de luchar de tú a tú con las economías capitalistas más asentadas. Todo ello sin dejar de dominar absolutamente l poder político, pero facilitando en gran manera el comercio y la exportación de productos, e impulsando decididamente la educación y las nuevas tecnologías.

Con la abnegación del ciudadano chino y la dirección implacable del partido y de sus nuevos ideólogos económicos, el crecimiento de China ha resultado, en estos últimos años, imparable. El antiguo país comunista sigue manteniendo sus estructuras políticas, pero ha cambiado totalmente las económicas, transformándose en una potencia. Y pretende conseguir el objetivo de liberar al pueblo a través de la victoria de la economía más capitalista, multiplicando los medios de producción desde una perspectiva que Marx hubiese despreciado, pero que resulta incontestablemente funcional.
Se ha pasado de las filosofías más utópicas al pragmatismo más radical (pero muy esencialmente chino) sin casi despeinarse, más que por la velocidad que su economía ha adquirido.

Pero lo que el futuro depare dependerá en gran medida de como asuman las potencias mundiales más asentadas esa posible hegemonía. ¿Se le dejará hacer sin más, o comenzarán a darse tiranteces diplomáticas graves a medida que China aumente su poder?
Por ahora, dominado el mundo a través del comercio (hoy por hoy China produce tanto bien de consumo para los países más desarrollados que prescindir de ello conllevaría una grave crisis económica), va aunando amistades en los países en vías de desarrollo dado el mejor trato que otorga respecto al resto de potencias. Pero posiblemente no sea suficiente.
¿Guerras en ciernes en unas décadas? Los más agoreros ya han predicho algo así para un futuro próximo.

Lo que venga vendrá, pero por ahora saludemos al nuevo gallo del corral.

miércoles, 27 de febrero de 2008

La compra.

Una de las cosas más pesadas del mundo es hacer la compra. En mi casa (o en mi caso, da igual) es un proceso que se realiza más o menos una vez por semana en uno de esos supermercados enormes de las afueras de Madrid.

La rutina viene a ser siempre la misma: aparcar, coger un carro, seguir el mismo recorrido aprendido (1- útiles de cocina, 2- higiene personal, 3- carnes, pollos y huevos, 4- frutas y verduras, 5- productos frescos, 6- leches, 7- arroces, pastas y legumbres, 8- aceite, vinagres y salsas, 9- zumos y refrescos, 10- productos de limpieza, 11- conservas y frascos de verduras, 12- lácteos y 13- congelados), ponerse en una de las colas de las que te llevan las cosas a casa y vuelta al hogar.

Desde que mi padre está más perjudicado, me toca llevar a mi madre. Así ella sale un poco también. Solemos ir entre semana, por la tarde-noche, y aunque ya tenemos la mecánica del proceso muy cogida, no deja de ser una actividad bastante pesada para mi gusto. Además, a veces, movilizar a mi madre cuando se lía con cosas fuera de la rutina me desespera. Pero que se le va a hacer, es lo que me toca.
Ahora bien, según se acumulan mis visitas al supermercado, va forjándose en mí una idea un pelín retorcida pero que probablemente pueda aligerarme la tarea. Me he dado cuenta de que la gran mayoría de los productos que compramos en casa coinciden con los que compran otras familias. Así que me estoy planteando cambiar la rutina y dedicarme a observar. Buscar clientes con un perfil parecido al mío y esperar a que dejen el carro aislado mientras se van a buscar algún producto, para apropiarme de el y tener así la mayor parte de mi propia compra ya hecha.
Habría que estudiarlo más en profundidad, pero calculo que así podría ahorrarme más de una hora de compra por día, lo cual redundaría en tiempo ganado para mí, para leer, para culturizarme...

Soy de la creencia de que la cultura es lo más importante, por lo que se podría decir que todo el plan está enfocado hacia una buena causa. Así que solo me queda tomar la decisión y lanzarme.
Pero hay una idea que me perturba y me impide llevarlo a cabo. Cuando pienso en la familia, quizá con niños, que se haya pasado horas recolectando sus productos... Me los imagino consumidores como yo, sibaritas de vez en cuando, felices ante la idea de terminar de una vez sus compras y deseando llegar a casa. Y no dejo de cuestionarme:

¿Y si al ir a pagar me han colado un producto carísimo?, los muy cabrones...

martes, 26 de febrero de 2008

Sweeney Todd

Hay directores de los que espero siempre que saquen nueva película y voy a verla en cuanto la estrenan en Madrid y yo estoy disponible. El primero en esa lista y que además cumple con nuestra cita anualmente, demostrando con ello su talento desbordante, es Woody Allen. Y otro de los deseados es Tim Burton, que este año nos ha presentado "Sweeney Todd: El barbero diabólico de la calle Fleet".

Tim es un director con mucha personalidad que abre en cada película una ventana hacia su interior por la que deja que veamos sus miedos y sus rarezas, sus pasiones, su tenebrosa forma de entender el mundo. Es mágico y muy oscuro, jugando siempre con los aspectos más retorcidos de las vidas de las personas, pero procurando mostrar siempre una visión naif que hace que las maquiavélicas situaciones que suele representar queden normalmente en un plano alejado de la violencia. Como si, pese a colocar a sus personajes en mundos paralelos dominados por figuras malignas, una bondad inmanente se desprendiera de todo ello. Y con Sweeney Todd vuelve a conseguirlo, presentando una película sangrienta en la que abundan imágenes del más puro cine gore, pero haciendo que el bien acabe saliendo a la superficie y ganando la batalla ante las pervertidos personajes que protagonizan su película.

Ya al comienzo de la película queda claro el choque entre esas visiones positiva y negativa de la vida, cuando, en la primera canción del musical, el señor Todd, antes Benjamin Barker, llega a Londrés acompañado de Anthony, y donde éste último ve una ciudad maravillosa llena de oportunidades, nuestro protagonista solo ve un antro de perdición donde llevar a cabo su venganza.

La película se mueve desde ese momento en la lucha entre la única y obcecada motivación de Sweeney Todd de vengarse del juez Turpin y la del resto de personajes, intentando alcanzar la felicidad de diferentes maneras. Salta entre números musicales, ofreciendo alguno especialmente brillante como aquel en el que se conocen Sweeney y Miss Lovett, o el que nos muestra el deseo de ésta última de retirarse, en la mejor de las tradiciones inglesas, a una casita en la costa. Y acaba, como no podía ser de otra manera, con la victoria del bien por encima de toda la maldad de la película, recibiendo todos los personajes sus castigos y sus recompensas.

Como ya he mencionado antes, la película es un musical, excelentemente interpretado tanto por Johnny Depp (Benjamin Barker/Sweeney Todd) como por Helena Bonham Carter (Miss Lovett) y Alan Rickman (juez Turpin). Posee, quizás, más sangre de la que a algunos les gustaría, y más de la necesaria en cualquier caso, pero no deja de ser una magnifica producción, aunque con el típico fallo de las películas musicales, volverse un poco pesadas durante los números musicales. Pero pese a eso y a toda la sangre, resulta una película más que interesante y muy recomendable para aquellos que sepan quien es Tim Burton. No es en ningún caso la mejor de sus producciones, pero es de lo más recomendable que he visto en los últimos tiempos (y eso que estoy en una buena racha), así que puestos a valorarla, le daría un 7.5 sobre 10.

Divertíos con ella, y ya me contáis.

lunes, 25 de febrero de 2008

Escribir.

El otro día, hablando sobre mi blog, un buen amigo que lo lee de vez en cuando me dijo que era demasiado "light". Que, como no me mojo demasiado en temas complicados, le resultaba un poco insulso. Y que tenía que ser más tajante y meterme en temas más conflictivos para ser más interesante. Como yo le había enseñado el blog de Diana Aller, y le ha gustado mucho, me lo puso como ejemplo de blog atractivo y de lo que era mojarse a la hora de dar la opinión.
Cuando se lo comenté a otro buen amigo, que me lee casi todos los días, me dijo que quizás era cierto, pero que a él le gustaba así. Y me hizo una comparación curiosa: 'Tu blog', me dijo, 'está muy bien para leerlo relajado, después de comer. El de Diana es mucho mejor para leer por la mañana, a primera hora'.
De alguna manera esa frase da en el clavo, aunque tampoco tengo muy claro porqué. Simplemente, es.


La verdad es que a mí primer amigo le agradezco el comentario, porque siempre está bien recibir críticas sinceras, pero creo que por ahora seguiré así. Quizás la clave de lo que dice está en que esté blog es anónimo y pretendo que siga siéndolo.
Seguro que hay algo de miedo a lo que nos rodea. No me gusta nada emitir juicios públicos sobre temas que pueden hacer que alguien te odie (es muy fácil odiar a otros por las opiniones que escribe, e incluso en mi vida privada suelo ser bastante comedido cuando no tengo confianza con los demás interlocutores. Eso sí, con confianza, me desato un poco...). Soy de la idea de que enemigos los justos, y enemigos anónimos, menos aun. Así que dar pistas demasiado personales a absolutos desconocidos no va conmigo.
Pero además de todo eso hay algo que tiene mucho más que ver con el puro egoísmo. Si abrí este blog fue, en buena medida, para recuperar algo que perdí hace unos años y que echaba de menos: escribir. Y hacerlo público es la forma de exigirme a mí mismo mantener una constancia casi diaria.
A veces es solo una rutina, y a veces se nota demasiado. Pero a mí siempre me sirve, aunque el resultado no sea bueno. Y, en el fondo, eso también es bueno.

Así que seguiré igual por el momento, aunque sea menos "yo" de lo que podría ser. Porque en realidad eso también es ser muy "yo".
Y porque seguramente lo necesito más de lo que lo deseo...

viernes, 22 de febrero de 2008

Último testigo.

Esta entrada solo podía tener dos títulos: el que le he puesto, o bien "El último gran héroe". Me he decidio por el primero para introducir mejor lo sucedido, pero el segundo era casi mejor. Y paradójicamente, no es un post que trate de cine, ni nada por el estilo...

En realidad quería comentar aquí la historia de un muy buen amigo mío, que se ha encontrado en una situación más bien extraña por intentar ser fiel a sus convicciones.

Mi amigo ha estado trabajando un tiempo en uno de esos sitios estatales donde se abusa de los jóvenes ansiosos por investigar para aprovechar su trabajo de forma gratuita. En su caso, tenía una beca para desarrollar su tesis doctoral, pero ha convivido con gente que trabajaba allí de forma "desinteresada", cobrando bajo la mesa en negro o conformándose con hacer currículo y aparecer en publicaciones.

El caso es que en su antiguo lugar de trabajo, alguna de estas personas que había estado un tiempo explotada, después de asesorarse adecuadamente por un buen abogado sindical, ha denunciado la situación, y ha llevado a juicio a la institución para la que trabajaban. Y en estos juicios es necesario demostrar que se ha sufrido explotación laboral, para lo cual son imprescindibles los testimonios de personas que puedan confirmar los hechos denunciados.

Aquí entra mi amigo. Cuando le preguntaron si estaba dispuesto a declarar, él, movido por su buena fe, decidio acudir al juicio, y prestó declaración. Y el resultado fue que se declaró culpable a la institución, y se le obligó a contratar a la personas explotada.

Pues bien, con ese resultado, cundió el ejemplo, y surgieron nuevas demandas. Y viendo que mi amigo estaba dispuesto a testificar, han seguido pidiéndole su voz. Así que pasó lo que tenía que pasar: tras declarar en otros juicios, se ha convertido en persona non grata para la institución, textualmente, y le han prohibido la entrada en el edificio.

Me cuenta mi amigo que ahora, cuando sus excompañeros le ven, le tratan como a un héroe, y le dan palmaditas de reconocimiento en la espalda. Pero que no hay otros que se presten a seguir su ejemplo, y que empieza a detectar que si en algun momento se niega a declarar, van a renegar de él como si de un ciminal se tratase.

Además, considera que es posible que le den plazas fijas a personas que lo merecen menos que otros que llevan tiempo trabajándoselas en el mismo sitio, y le molesta como se ha deteriorado su relación con algunas personas, como los encargados de la seguridad del edificio o los de administración, con los que mantenía muy buen trato, por que el simple hecho de decir la verdad ha levantado sus fallos.

Lo más curioso de todo es que mi amigo está ahora en una situación en la que, por haber hecho lo correcto (decir la verdad), se encuentra en un punto en el que cualquier cosa que haga va a generar odio hacia él.

Es paradójico y terrible, ser considerado un héroe por algo que deberían hacer todos sus compañeros por su propio bien, y a la vez estar en el filo de ser considerado un traidor por algunos excompañeros de otros departamentos y por la dirección del centro. Y encima, tener la certeza de que si decide hacer lo que hace el resto, callar y no mostrarse, se va a convertir en un repudiado...


Creo que ser un héroe es algo así, una terrible carga de responsabilidad adquirida por la calidad de tus propios actos, y una fama entre gente que no te conoce lo suficiente, y que igual que te encumbra puede tirarte por los suelos.


En realidad la única solución para mi amigo es seguir fiel a si mismo y no preocuparse de lo que digan a su alrededor. Porque los que le conocemos bien y no le juzgamos por lo que haga en un tribunal, sabemos que es un héroe desde hace mucho tiempo. Por ser él mismo y por luchar con todas sus fuerzas por un objetivo que, por cierto, acaba de lograr, en un mundo donde la gente como él no abunda, pero la competencia por conseguir lo que busca es inmensa.


Así que solo puedo decirle enhorabuena, amigo, por lo que has logrado y lo que queda por venir. Y desearle lo mejor donde quiera que vaya. Te buscaremos allí a donde llegues...

jueves, 21 de febrero de 2008

La música en el cromosoma.

Este fin de semana mi hermano mayor celebró su fiesta de cumpleaños y la apertura de su casa nueva (lleva en ella casi un año, pero hasta ahora no había decidido dar una fiesta para estrenarla). Dado que tiene ya una edad, le tocó vivir en primera persona los años 80, así que disfrutó de mucha de mi música favorita recién salida del horno. Así que el DJ, que debía estar bien aleccionado, nos deleitó (para mi total regocijo, por cierto) con música ochentera durante buena parte de la fiesta.

En un momento dado de la fiesta, pusieron una de mis canciones favoritas de todos los tiempos habidos y por haber. Y coincidió que en ese momento estaban cerca de mí mis dos hermanos y mi hermana. Y descubrí que esa canción también debe ser de sus favoritas, porque allí estabamos los cuatro cantándola a voz en grito, como si la letra llevara nuestro apellido.

Decidí de inmediato que la canción debía estar aquí en el blog porque, de alguna manera que aun no tengo muy clara, debe encontrarse cifrada en nuestros genes. Así que me ha dado el venazo sentimental y aquí la tenéis:

Tainted Love



Para quién pueda interesarle, que sepa que esta versión, la que a mí (y a mis hermanos, por lo que parece) más me gusta, es de Soft Cell. Y la original, compuesta por Ed Cobb, fue interpretada inicialmente por Gloria Jones, y también es genial.
Pero ésta... ya tenía algo especial antes de la fiesta. Ahora será especial por más motivos.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Número 100.


Con este post que estoy redactando, cumplo cien entradas desde que empecé a escribir mi blog, allá por el día 16 de hace 4 meses.

Desde entonces han pasado por estas líneas un montón de temas distintos y una buena cantidad de mis intereses y aficiones. Pero para hacer un breve resumen para los que no se enteren:

Música-Cine-AudreyHepburn-Otras-Biología-Ideas-
ComentariosDeActualidad-AlgunosAmigos-YoYoYoYo...


Nunca creí, cuando comencé, que llegaría a este número, y menos en tan "poco" tiempo. Y me siento orgulloso de ello. Para mí escribir este blog se ha convertido en la plasmación de una verdadera necesidad de poner en negro sobre blanco muchas cosas que se me pasan por la cabeza día a día. Así que hoy me toca agradecer a los que me leéis o me habéis leído y, sobre todo, a los que introducís algún comentario en el blog, haciéndoos así cocreadores del mismo. Porque sin esa pequeña cuota de lectores que mis estadísticas me dicen que tengo, seguro que hace ya casi cuatro meses que hubiera perdido el interés.

Muchas gracias. De corazón.

martes, 19 de febrero de 2008

Juno.

Juno es la diosa romana de la maternidad. Y en la película de Jason Reitman es el personaje protagonista de una de las mejores películas del año.

En principio, si te cuentan de que va la película puede que pongas cara de poker (por favor, leer las siguientes líneas con voz de locutor y tonillo de "he descubierto el mundo"):
"Una adolescente de 16 años se queda embarazada. Tras pensar en el aborto como solución menos grave, decide proseguir con el embarazo y dar al bebe en adopción. Pero al encontrar a una pareja que desee acoger a la criatura comienza un viaje personal de descubrimiento e iniciación forzosa hacia la madurez".
Y seguramente lo que te venga a la mente sea la típica película de desgracias que solían poner en las televisiones para rellenar el hueco de la siesta.

Pero no, no tiene nada que ver.

Lo primero que hay que decir de "Juno" es que es una película sostenida de comienzo a fin por la actriz Ellen Page. Esta chica de 19 años consigue que te creas y enamores de Juno, una adolescente con un montón de cosas de adolescentes, pero con una forma de ser muy diferente, muy freak, y una personalidad tan formada que, si no fuese por el buen trabajo de la actriz, resultaría increíble. De hecho, su trabajo es tan bueno que ha sido nominada al oscar como mejor actriz y, aunque no se lo den, seguro que pronto la tendremos en muchas otras producciones, demostrando si realmente vale lo que promete.
La Juno de Page es una joven que ya no tiene nada de niña y que en cambio parece muy adulta, pese a que a lo largo de la película tenga sus dudas y le cueste encontrar su sitio en el mundo y en su propio entorno. Tiene una personalidad desenfadada y encantadora con la que es muy fácil empatizar, y va evolucionando poco a poco a medida que asume su situación y los cambios que ello provoca, rozando la madurez y chocando con lo que una relación adulta significa. Acaba aprendiendo el sacrificio que requiere el amor, y encontrando así el suyo propio, pero lo hace con la misma naturalidad con la que fluye toda la película, como si la vida fuese un canal más que un río desbocado.

Enlaza así con una de las mayores virtudes de "Juno", que es que no pretende dramatizar la situación convirtiéndose en una película aleccionadora.
Todo lo contrario. Tanto la historia en si como cada uno de los personajes que pasan por ella asumen que el embarazo es un error, pero que es algo que ha pasado y debe ser vivido. No se crea ningún trauma y, aunque el guión se arriesga a banalizar la situación y a hacerla más ligera de lo que en realidad es, la película sale muy reforzada y el espectador, sin duda, lo agradece. Como recompensa a ese atrevimiento, tanto el guionista ("hey tío, que guay soy" Diablo Cody) como el director (el ya mencionado Reitman), están también nominados en sus respectivas categorías, y la película es una de las cinco escogidas para optar al premio de mejor del año.


Por último, no puedo dejar de mencionar la banda sonora, que ayuda en gran medida a conseguir ese sentimiento de vida fluyendo que proporciona el film. Cargada de canciones de Belle & Sebastian y otras de grupos de su cuerda, el pop suave y folklórico de la película nos introduce perfectamente en las peculiaridades de los personajes y en el costumbrismo del pueblo en el que habitan. Es un complemento perfecto que merece no ser olvidado.

Solo puedo recomendarla y aconsejar a todos ir a verla. No os arrepentiréis.

lunes, 18 de febrero de 2008

Eurovisión.

Este año el formato para decidir el grupo que representará a España en el festival de Eurovisión ha cambiado. Se pasa por una fase preliminar en la que se escogen a unos precandidatos a través de internet, en una plataforma diseñada para ello en colaboración entre MySpace y RTVE, y después, en una gala especial, se seleccionará al representatnte definitivo.

El caso es que, dada que es una competición más abierta que otros años, y aunque solo sea por los minutos de gloria que les pueda dar estar en un concurso público como este, hay varios grupos, de esos que solo me gustan a mí y a tres o cuatro locos más, que se han apuntado y están concursando para participar en la gala.

Posteriormente, como la gala será televisada y seguro que el sistema de votación funciona con SMSs, será muy dificil que ningun grupo medianamente diferente de los estándares eurovisivos sea escogido como candidato, pero lo que sí está claro es que sólo los que llegan hasta allí pueden conseguirlo. Así que estoy como loco votando por uno de esos grupos, a ver si entre los míos y los de otros fans conseguimos que se le escuche.

Mis favoritos presentados:

L-Kan - Bailando.
Cola Jet Set - Sueño de mi vida.
La Monja Enana - Trucos de salón.
Lorena C- Piensa en gay (y que nadie piense nada raro, escuchadla).
Y, por supuesto, La Casa Azul - La Revolución Sexual.

Estoy decidido a votar diariamente a La Casa Azul (LCA) para intentar que lleguen lo más lejos posible en la competición. ¿Lo conseguiré? Bueno, por ahora los raritos como yo lo tenemos en primer lugar en el concurso de MySpace. Y, aunque en mi vida he enviado un SMS a ningún concurso ni ningún programa de TV, este año, si LCA llega a la gala, allí estaré yo, dejándome los dedos en el móvil para enviarle la mayor cantidad de votos posibles.

Ayudadme, lectores ávidos de un Eurovisión más divertido para España este año. Con nosotros es posible...

Esto de ser un fan es un verdadero sinvivir...

viernes, 15 de febrero de 2008

Mi edad mental.

Estas navidades mi regalo estrella fue una Nintendo DS Lite.
Como estaban agotados en todos sitios, no ha sido hasta este fin de semana pasado que ha llegado por fin a mis manos, y estoy empezando a jugar un poco por las noches.

El primer juego que he probado es el "Brain Training". Me puse a ver como iba, hice un par de Sudokus (tengo mucha práctica y se me dan bien, lo cual fue reconocido por la máquina), y pensando que lo tenía controlado y que era muy fácil, me fuí directamente a medir mi edad mental. 'Que leches', pensé, 'si la Kidman en el anuncio tiene una edad mental de 27, yo debo parecer un niño'.

Ya. Pues al hijoputa del profesor Kawashima, que es el muñecajo que te presenta y propone los juegos del "Brain Training", no se le ocurrió otra cosa que ponerme a decir los colores de las palabras que aparecen en pantalla. Y, por si no lo sabéis, soy daltónico, es decir, tengo dificultades para la percepción de colores.
Después de mi primer test, mi edad mental resultó ser de 70 años. Y tras el segundo, de 56. Yo no soy ni remotamente tan viejo, ni siquiera tan remotamente daltónico. Así que, deprimido, he dejado de jugar al susodicho jueguecito y ahora me estoy dando a otro de Poker, en el que estoy resultando sensiblemente mejor...

Como veis, esta es una demostración clara de que la ludopatía acecha detrás de los más minímos problemas personales. Así que, desde este blog, quiero preveniros a todos contra los juegos de preguntas y medidores de inteligencia. No os dejeis engañar, no son buenos para vosotros. Son herramientas del demonio destinados a incentivar vuestra frustración y encaminarla hacia conductas más crematísticas, como cambiar el armario cada temporada o comprar peluches de Disney.
Estáis advertidos...

jueves, 14 de febrero de 2008

El planeta imaginario.

Debe hacer ya unos 20 años o más que pusieron en la televisión este programa.
Era la época del boom imaginativo de los 80, cuando surgió también, por ejemplo, "La bola de cristal", y cuando solo había dos televisiones para escoger.
No es que fuese una época mejor, realmente tener menos donde elegir nunca es bueno. Pero lo cierto es que entonces los encargados de la televisión no tenían que preocuparse tanto de las audiencias ni de las ventas en publicidad. Y arriesgaban con producciones que se salían de lo normal, producciones mucho más pretenciosas que buscaban incentivar la imaginación más que ofrecer productos mascados fáciles de consumir.

Mis recuerdos de "El Planeta Imaginario" son vagos. No tengo tantos años como para que me pillara en la edad objetivo del programa pero, con tan poca oferta, lo normal es que a esas horas estuviese viéndolo delante del televisor.
Sí que recuerdo al personaje del vampiro de libros, que representaba el actor posteriormente conocido como Galindo, los juegos que hacían con figuras de sombras y el personaje de Flip que conducía el programa.
Pero en su conjunto, la verdad, es que por aquel entonces me provocaba algo parecido a lo que decían en "La hora chanante", transmutada desde hace meses en "Muchachada nui", "asco... miedo... y fascinación". Me era bastante difícil interpretar las cosas que sucedían en ese planeta imaginario en el que nos sumergían y, personalmente, encontraba muchas de las imágenes muy inquietantes.
Ahora bien, lo que nunca pude olvidar y recordaré siempre con cariño es la banda sonora, que además fue objeto de una búsqueda bastante dificultosa por mi parte hace unos años, cuando internet no estaba tan "cargado" como ahora. Finalmente di con Isao Tomita y su interpretación del Arabesque#1, original de Claude Debussy (y, por cierto, base de la banda sonora de la película "Jennie"). Os dejo por aquí algo con buena calidad de sonido que he encontrado hoy en YouTube (ahora es muy fácil localizarlo):



Espero que os traiga algún buen recuerdo. A mí aun sigue erizándoseme el pelo de los brazos cuando oigo ese sintetizador fantasmagórico y esos sonidos de xilófono tan oníricos...

miércoles, 13 de febrero de 2008

Monty Python.

El mundo contiene misterios insondables.
Cosas extrañas e inexplicables que seguirán maravillando al hombre de por vida, y para las que es posible que nunca encontremos una explicación convincente.
Y una de esas cosas es:

¿Como es posible que a alguien no le gusten los Monty Python?

He de reconocer que solo he encontrado dos ejemplos de individuos a los que manifiestamente no les gustara, a los que directamente les desagradara su tipo de humor. Dos individuos en una muestra que posiblemente recoja varios miles de humanos. Pero suficiente para afirmar que existen.
Y no daré nombres para no resultar muy mezquino...


El caso es que desde que les vi por primera vez entendí que eran algo diferente, especial. Capaces de situar el absurdo en las situaciones más convencionales y retorcerlo, así como de situar lo convencional en el absurdo para encontrar el contraste humorístico, tenían sketches inolvidables en los que demostraban hasta que punto son unos verdaderos genios del humor.

Hace unos días quedamos en casa de un amigo para ver una selección de sketches ideados por Eric Idle, reunidos en un DVD llamado "Lo mejor de Eric Idle". La mayoría ya los habíamos visto, aunque seguimos riéndonos en prácticamente todos. Pero hubo un sketch que uno de nosotros no conocía, y la carcajada que le generó, aparte de contagiarnos, le llevo hasta el llanto.
Y fue ante aquella escena ante la que decidí escribir esta entrada. Porque es muy difícil ver llorar así a la gente, pero sobre todo porque con ello recordé algunas de las maravillosas escenas que me habían hecho llorar de risa a mi mismo en obras de arte como "Los caballeros de la mesa cuadrada" o "La vida de Brian".

El sketch en concreto está incluido en este vídeo sacado del YouTube. Comienza en el minuto 3:08, pero merece la pena ver el vídeo entero.



La realidad llevada al absurdo y el absurdo llevado al extremo, ¿que no?...

martes, 12 de febrero de 2008

Yazoo.

Uno de esos grupos de los ochenta que me encanta es Yazoo. Conocidos como Yaz en los USA por problemas con los derechos sobre el nombre, fueron un grupo de tecno-electro-syntho-pop de muy corta duración, que vivieron como tal entre 1982 y 1983.

Para muchos será un sacrilegio, pero para mí es el mejor grupo del que alguna vez haya sido partícipe Vince Clarke (incluidos sus cofundados Depeche Mode), y solo lamento que durara poco más que un par de discos y unas cuantas remezclas.

La combinación de las composiciones de Clarke y la desgarrada voz de la solista Alison Moyet le dan a sus canciones un aire evocador que difícilmente he encontrado en ninguno de sus otros grupos, y canciones como "Only you" o "Don't go" están por derecho propio entre el grupo más privilegiado de mis más favoritas canciones.
Y no es que no me gusten Depeche Mode, The Assembly o Erasure, hay joyas muy estimables en todos ellos compuestas por Clarke, pero las mejores están en Yazoo.

Aquí os dejo una muestra de su calidad, para vuestro disfrute, en un vídeo que además es especialmente bonito:

lunes, 11 de febrero de 2008

Filosofía tejana.

Vivir en Texas debe significar algo así como que la vida es dura y las cosas son como son y tal cual se han de aceptar. Que no hace falta correr para llegar a donde vamos y que luchar es una forma de vida, pero que luchar por luchar es tontería. Y que el desierto, el calor, cazar para sobrevivir, las armas... son tan comunes y tan intrínsecas a la propia existencia humana como respirar o que te lata el corazón.

Si algo deja claro la película "No es país para viejos" es que los tejanos son gente diferente. Gente que observa la vida según les pasa, y que se toman con calma los sucesos que les rodean. Gente que asume su realidad con la naturalidad del que sabe que incluso los milagros suceden, y que no van a dejar de ser quienes son aunque del cielo lluevan elefantes.

E inmersos en esa idiosincracia, los personajes de la película se dejan llevar por sus actos como si sus actos no fueran parte de una vida, y como si toda su existencia fuese un gran guión del que, no saben muy bien como, forman parte.
En esa idea, hay policías hijos de policías nietos de policías, que han visto de todo y que prefieren no llevarse las manos a la cabeza. Que no rien ni pestañean, ni saben que harán cuando se retiren, pero que hacen su trabajo con la responsabilidad del que sabe cual es su deber. También hay vaqueros que cazan para sobrevivir, que aceptan la muerte como un proceso natural, y encuentran a las presas heridas como si encontraran un tesoro. Y que defienden su presa no tanto por el valor de la misma como porque es su presa y ellos son sus cazadores. Y, por último, hay asesinos que tienen en su vida el objetivo de matar y no enjuician su trabajo desde ningún punto de vista moral. Asesinos que creen que ese es su destino, y que el destino puede venir marcado por la imagen que muestra una moneda lanzada al aire. Simplemente, asesinos con un concepto del deber tan fuerte como el de los policías, aunque con diferente idea de cuales son sus deberes.


Toda la película está salpicada de diálogos que, si no te permites entrar en esa forma de ser, pueden resultar absolutamente estúpidos. Pero que funcionan a la perfección en su todo. Las situaciones extrañas se suceden una detrás de otra con la naturalidad con la que sus personajes las viven, como si solo fuese vida.
Y, finalmente, el conjunto de la historia, con su extraño principio y su conclusión inesperada, y con sus miles de situaciones extravagantes entre medias, acaba en una redondez perfecta, en una especie de costumbrismo mágico que une cada hilo, dándonos a entender que la vida es así sin más, por raro que parezca.
Y que la historia continúa, porque la vida continúa mas allá de quién la viva.

viernes, 8 de febrero de 2008

La Luna

Cuando era pequeño, muy pequeño, pasaba largas temporadas de mi verano en un chalet que mis padres tenían en una urbanización en la provincia de Ávila. Y recuerdo muy pocas cosas de aquellos tiempos, casi todas de tipo traumático (golpes, accidentes, perdidas). Pero hay algo que no he olvidado: mi relación con la Luna.


No sé por qué, en aquellos tiempos, teniendo yo unos 4 años, me dio por pensar que la Luna y yo eramos amigos. Que cuando llegaba la noche ella aparecía para mí, y que fuera por donde fuera en aquella urbanización, que paseaba cada tarde agarrado a la mano de mi madre, la Luna me seguía e iba conmigo vigilándome desde el cielo. Y así se lo hacía saber a cualquiera que quisiera escucharme, que si ellos podían verla era porque ella estaba ahí para mí, que era en cierta forma mía.
A esa edad no entendía que, desde donde está, cuando se ve cualquiera puede verla. Pero la verdad es que hoy, cuando pienso en aquello, prefiero la versión ingenua del niño de 4 años que hacía de su fantasía una especie de poesía.

Con los años descubrí la verdad, pero encontré nuevas formas de relacionarme con la Luna. Se convirtió en un símbolo poderoso de muchas cosas, en un secreto y en una excusa, y aun hoy sigo llevando una clara cuenta de cuando hay Luna llena y cuando estamos en penumbra.

Y puede que me haga mayor y sea cada vez menos inocente, pero sigo buscándola por las noches como si estuviera ahí solo para mí.
Y en cierta forma es así.

PD: Hoy hay casi luna nueva. Comienza un nuevo ciclo, en varios sentidos...

jueves, 7 de febrero de 2008

Katrina & The Waves

El otro día, movido por el interés que "Walking on Sunshine" siempre me ha provocado (me parece una excelente canción de pop-rock), y aprovechando que andaba de paseo por la FNAC, me lancé y me compre un recopilatorio del grupo Katrina & The Waves.

He de confesar que el disco me ha encantado. Descubrí que conocía varias de sus canciones (siempre había creído que "Going down to Liverpool" era de The Bangles), aunque no era capaz de relacionarlas con el grupo. Y que muchas de las que no conocía también son bastante buenas; ochenteras, mucho, pero eso no supone ningún problema para mí.

Después de escuchar el disco, me puse a buscar información del grupo. En la foto del disco aparecían tres tíos y una mujer, que deduje que era Katrina. Pero al leer la lista de componentes del grupo, algo no cuadraba: Vince de La Cruz, Alex Cooper, Kimberley Rew y Katrina Leskanich... ¿me faltaba una mujer en la foto o... cualquier otra opción poco habitual? Además, mi hermano mayor, en una conversación mantenida hace una semana, me había dicho que tocaron en Eurovisión.
Y todo eso, combinado con sus canciones, despertó mi curiosidad, así que me metí a leerles en la Wikipedia.

Al final lo que sucede es que Kimberley es un hombre, de lo que deduzco que es un nombre personal epiceno.
Y efectivamente, actuaron en Eurovisión en ¡¡1997!! (antes de ayer, como el que dice). En una estrategia encaminada a relanzar al grupo, y conmocionando el panorama musical ingles, decidieron presentarse, ganando el concurso con facilidad. Volvieron así a las listas de éxitos, pero su gozo duró solo 2 años, pues se disolvieron definitivamente en 1999.

Aquí os dejo con la mejor de sus canciones. Sin duda, una grandísima canción:





Y si os interesa, una rara versión extendida que he encontrado en YouTube:

miércoles, 6 de febrero de 2008

Jennie.

Hace unos años, cuando a Garci le dieron el programa de cine en TVE, una de las primeras películas que emitió fue "Jennie", un maravilloso film de 1948 con Joseph Cotten y Jennifer Jones como protagonistas.

Recuerdo que estaba cursando 2º o 3º de BUP, y que la película me impactó de tal manera que una de sus frases se me quedó clavada para siempre:


"La vida no es vida hasta que se ama y se es amado. Después, ya no existe la muerte"

Por respeto al recuerdo de esa frase, no me había atrevido a verla de nuevo hasta ayer, aunque la tenía comprada desde hace un par de años cuando conseguí encontrarla en la FNAC.

La verdad es que la recordaba como una película muy buena, y no quería que la realidad, tozuda, me demostrara una vez más que sólo era así en mis recuerdos (me ha pasado más de una vez, y hoy por hoy no se si prefiero un recuerdo erróneamente precioso a una realidad irrefutablemente pobre) .

Pero ayer me lancé a verla y recordé porque me había marcado tanto.


Creo que jamás he visto una película más cercana a la expresión "amor atemporal", y no sé si fue fruto de la novela en que se basa o de la adaptación que se realizó para el cine, pero plasma con una precisión aterradora lo que significa un amor más allá de la muerte.

A lo largo de la película, en un par de ocasiones, se hace mención a que el buen arte refleja cosas atemporales, cosas que se podrían apreciar por igual en cualquier momento de la historia.

Y a la hora de aplicar la idea al amor, el guión da un paso más y plantea una busqueda del mismo más allá de la duración de la vida de los amantes. Una busqueda que une al fantasma de Jennie, obsesionada con encontrar el amor, con su amante predestinado, en un tiempo diferente del que les correspondía por naturaleza.

Esa busqueda del amor en el tiempo tiene su contrapunto en la busqueda de la inspiración por parte de Eben, el protagonista masculino de la película, pintor que duda de su propia capacidad hasta que se encuentra con el verdadero objeto de su arte, su verdadera inspiración, y decide perseguirla más allá de la propia realidad.

El producto de todo ello se plasma en el retrato que da nombre a la película original ("Portrait of Jennie"), que representa ambas obsesiones, y que queda finalmente expuesto para todos nosotros como la victoria del amor por encima del tiempo, la vida y la propia muerte.


Sin duda, la película más romántica que he visto nunca.

No dejeis de verla...

martes, 5 de febrero de 2008

Ingenuidad desmedida.

Ayer me leí "El niño con el pijama de rayas".
Me lo regalaron por reyes, sin tener ni idea de que trataba; lo cogí por banda y, dado que es sencillito, me lo leí de un tirón.

La novela narra la historia de Bruno, un niño alemán, durante la Segunda Guerra Mundial. Su padre es destinado a Auschwitz y, a través de sus ojos, se nos narra su vivencia de la situación, jugando con la inocencia de los niños a la hora de tratar situaciones que no comprenden.

Pero para mi gusto la obra es fallida. La carga de inocencia que se le aporta al niño es excesiva, hasta el punto de que, básicamente, no se entera ni del nodo. Y las situaciones que se nos narran pierden así la crudeza real que tuvieron, aparte de que se le exige al lector que ponga toda la emotividad por su parte para que se las pueda juzgar en su justa medida.
El problema es más grave si cabe porque a lo largo de la novela queda claro que Bruno no es tonto. Y ni siquiera nos sirve como metáfora del pueblo alemán, que no quiere saber más para no enterarse del exterminio que practican, pues en este caso Bruno si parece querer saber. Simplemente no resulta creíble su grado de desconocimiento e inocencia, inmerso totalmente como está en la barbarie. Por desgracia, los niños que viven épocas y ambientes de guerra no suelen ser tan inocentes.

Quizás el libro superó las expectativas del autor, y se destinó a un público adulto sólo en base a su éxito. Pero lo cierto es que, siendo como es una lectura recomendable para niños (siempre y cuando se acompañe de conocimientos más profundos sobre lo que el Tercer Reich, el Fuhrer o Auschwitz significan), se queda corta como texto para adultos, y le falta intensidad en la narración de la historia.

Está bien para no olvidar, o para introducir a algún joven en la historia del terror nazi, pero no va mucho más allá como novela.

lunes, 4 de febrero de 2008

Nuevas ideas políticas

Con motivo de las próximas elecciones al gobierno, el Partido Popular ha sacado una publicidad en su página web para que la gente envíe sus videos con propuestas electorales.
Al parecer (no he hecho la prueba), al introducir tus datos de nombre y teléfono móvil, se pasa a un vídeo en el que Mariano Rajoy pasa lista a los asistentes a su reunión ejecutiva, y entre ellos te encuentras a ti mismo. Y posteriormente se te pide que, si no vas a poder acudir a la reunión, dejes tus ideas en un vídeo de 30 segundos de duración.

Más allá de lo que te parezca la idea (publicitariamente hablando), a mí lo que me ha dado por pensar es qué pasaría si los partidos invitasen a ciudadanos de a pie a sus reuniones ejecutivas, para dar sus ideas.
Me imagino un concurso, realizado a través de televisión, en el que, enviando por SMS una determinada palabra a un numerito de 4 cifras, entrases en el sorteo de un puesto en la mesa directiva de alguno de los partidos de los grandes. Y que se te recibiera en la mesa de dirección del partido y se te permitiera escuchar y proponer las ideas electorales que se te ocurrieran.

Me encantaría ver la salida de la reunión, con todos los periodistas arremolinados a las puertas de la sede general del partido, preguntando al invitado que le ha parecido, y escuchando sus respuestas como si de jugadores de futbol al final de los 90 minutos se tratase:
"- Bueno, el mister ha propuesto una estrategia de desgaste, atacando sus flancos débiles, y acentuando nuestras características para fidelizar a nuestros votantes, en un esquema ofensivo, clásico"
"- ¿Y que te ha parecido el grupo?"
"- Pues no se, ¿no?, se habla mucho de que hay un ambiente un poco viciado, o de que hay muchas estrellitas, pero a mi me ha sorprendido mucho. Y pa' bueno, eh, pa' bueno..."
"- ¿Y esperas ir convocado en la próxima lista?"
"- Lo importante es trabajar duro e ir ganando la confianza de los votantes poco a poco. Yo estoy convencido de mis capacidades, y creo que el mister sabrá decidir con justicia. Solo pueden ir convocados unos cuantos, y si no es ahora esperaré mi oportunidad. La política es la política, ¿no?, nunca sabes que va a pasar..."


Como idea para acercar la política a los votantes no creo que fuese mala, ¿verdad?
Además, es posible que un poco de sangre nueva aportara ideas diferentes, más frescas, al panorama político, que falta hace...
Pero me da que, una vez más, mis mejores ideas se van a ir al traste...

viernes, 1 de febrero de 2008

The Feeling

The Feeling son un grupo inglés que he conocido (musicalmente, se entiende) recientemente.

Como me pasa con casi todos los grupos, les he conocido de forma tardía, dos años después de que sacaran su primer disco. Pero, curiosamente, he ido a conocerles justo a tiempo, porque para mediados de febrero tienen previsto sacar el segundo, y después de escucharles el primero, estoy deseando hacerme con él.

El primer disco es un conjunto de 12 canciones muy completito, con diferentes ritmos y una interpretación muy dramática. No tengo muy claro porque, pero me recuerdan ligeramente a "Ellos", lo cual para mí es algo bastante bueno (pero vamos, que debe ser algo personal, porque... no). Y me encantó el vídeo que os voy a poner, de una canción estupenda que tiene unos juegos melódicos/instrumentales que parecen de la ELO (lo siento, no he encontrado una versión del vídeo totalmente a mi gusto, pero esta es la que mejor trata la música sin duda):

"The Feeling - I love it when you call"



"I love it when you call, I love it when you call, I love it when you call but you never call at all..."
(tenéis permiso para imaginarme agitando mi melena al viento mientras canturreo la estrofa. Sí, imaginación...)